Probamos el Audi A1 40 TFSi S line

Es la variante más radical del compacto de la marca de los anillos. Sorprende por la respuesta del conjunto mecánico y el comportamiento dinámico, pero su equipamiento es austero teniendo en cuenta su precio. Galería de fotos

En todos los modelos de Audi siempre hay una versión que cautiva más que las otras por diferentes razones, y los clientes de la marca saben muy bien que si en la carrocería hay una inscripción que reza la palabra “S line”, la diversión al volante está garantizada.

Básicos:
Velocidad máxima: 237,5 km/h / Potencia: 200 CV / Consumo promedio: 13,5 km/l / Precio: u$s 57.200

Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Los agregados estéticos de esta variante le confieren una imagen más deportiva. El habitáculo tiene buena aislación acústica.
Confort/Espacio interior (✭✭✭1/2): Aunque algunos materiales no parecen estar a la altura de un Audi, en promedio la calidad interior es buena. El sector trasero es lógicamente ajustado.
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭1/2): Destacadas prestaciones para este dos litros que además sorprende por su rendimiento.

Los más: Motor/prestaciones • Diseño atractivo • Comportamiento dinámico

Equipamiento/Instrumental (✭✭✭): La dotación de confort es aceptable, pero por tratarse del tope de gama tiene varios faltantes.
Suspensiones/Dirección (✭✭✭✭): Gran comportamiento dinámico tanto del chasis como de las suspensiones conmutables, algo ásperas en ciudad.
Transmisión/Caja (✭✭✭✭): Buena respuesta de la caja de doble embrague, con levas en el volante y modo secuencial.

Los menos: Auxilio temporal • Faltantes de confort • Sin ADAS

Seguridad/Frenos (✭✭✭1/2): Excelente respuesta de los frenos. La dotación carece de asistencias a la conducción.
​Precio/Garantía (✭✭✭1/2): No es un vehículo barato, pero es el más accesible entre las opciones deportivas de las marcas premium.

Audi A1 40 TFSi S line

Esa es precisamente una de las grandes novedades de la gama A1 en nuestro mercado, que acaba de introducir el motor 40 TFSI en este modelo (el segundo más vendido de Audi en la Argentina después del A3), que se produce en Martorell (España) sobre la conocida plataforma modular MQB A0 y en cuya generación actual –la segunda–, el diseñador rosarino Juan Manuel Díaz tuvo muchísima injerencia.

Disponible únicamente con carrocería de cinco puertas (Sportback), el A1 mide 4,02 metros de largo, 1,94 m de ancho y 1,40 m de alto, mientras que la distancia entre ejes es 2,56 metros. El baúl ofrece un volumen acotado pero lógico en este tipo de vehículos (335 litros de capacidad), aunque debajo del piso aloja una rueda de auxilio temporal.

Audi A1 40 TFSi S line

Estéticamente, esta versión S line se destaca por ofrecer un formato más agresivo en los paragolpes delanteros y traseros, estos últimos acentuados por una doble salida de escape. Cuenta también con spoilers aerodinámicos en los laterales con una pintura contrastada de color gris oscuro que se replica en el techo y los espejos, además de calzar llantas de 17 pulgadas de diseño específico.

No tan exclusivo
Puertas adentro, el Audi A1 ofrece un entorno moderno y con una marcada orientación del panel de a bordo hacia el conductor para mejorar la experiencia de manejo. El tablero de instrumentos –denominado Digital Instrument Cluster– es ciento por ciento digital y se sirve de un display de 10,2 pulgadas con tecnología antibrillo, muy útil para cuando la luz del sol pega de costado o desde atrás.

Audi A1 40 TFSi S line

A diferencia de las otras versiones del A1, esta tiene un volante asimétrico (con la base plana), fiel al estilo de un auto de corte deportivo. La posición de manejo es cómoda, ya que tanto la columna de dirección como la butaca ofrecen ajustes manuales de altura y profundidad.

Sobre el panel frontal se destaca la moderna central multimedia con pantalla táctil MMI Display de 8,8 pulgadas desde la que se puede visualizar toda la información del vehículo, además de manipular las distintas aplicaciones compatibles con el sistema de infoentretenimiento, como la interface para smartphones de Android Auto y Apple CarPlay, aunque lamentablemente esta última función se realiza por conexión a través de cable.

Audi A1 40 TFSi S line

La calidad general de este modelo es adecuada: todo parece estar bien encastrado y las texturas son agradables. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de la versión tope de gama, criticamos la ausencia de algunos elementos que la ubiquen a la altura de su condición, entre ellos revestimientos acolchados en los paneles de las puertas (es todo de plástico), butacas delanteras con regulación eléctrica y memoria, tapizados de cuero o techo solar.

En contrapartida, dispone de cargador inalámbrico para teléfonos celulares y climatizador digital bizona. Atrás, el espacio resulta mejor que el de su antecesor, producto de la ganancia de 9,6 centímetros en la distancia entre ejes. No obstante, la habitabilidad es apropiada para dos adultos, puesto que la plaza central sigue siendo incómoda, con un cojín un tanto duro y un túnel de la transmisión que impide acomodar las piernas adecuadamente. En este sector del habitáculo no encontraremos tomas (USB o de 12 V), como tampoco salida de aire acondicionado.

Audi A1 40 TFSi S line

¡Simplemente encantador!
Si bien en más de una oportunidad explicamos cómo funciona la nomenclatura que Audi comenzó a aplicar en sus modelos, nunca está de más repasar algunos conceptos. Desde hace algunos años, la marca de los anillos utiliza números de dos cifras para clasificar cada familia de motores en función de su potencia máxima expresada en kilovatios (1 kW equivale a 1,36 CV), de cinco en cinco, desde el número 25 hasta el 70.

El del A1 S line es el 40 TFSI, un bloque 2.0 de cuatro cilindros turboalimentados que desarrolla 200 CV de potencia y entrega 32,6 kgm de par máximo (320 Nm), asociado con una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades que envía la tracción a las ruedas delanteras: cabe recordar que la gama contempla opciones 30 TFSI (1.0 de 116 CV) y 35 TFSI (1.5 de 150 CV).

Audi A1 40 TFSi S line

Respecto del conjunto mecánico probado en esta ocasión, sólo tenemos palabras de elogio, sobre todo cuando el modo deportivo “dynamic” está conectado: en esa situación, el Audi A1 40 TFSI alcanza los 100 km/h con partida detenida en 6,6 segundos y logra una velocidad máxima de 237,5 km/h, acompañado de un agradable sonido ronco que proviene del motor.

Las recuperaciones también fueron buenas, como unos elocuentes 4,1 segundos para pasar de 80 a 120 km/h. Aquí cumple su parte el adecuado escalonamiento de marchas de la caja de doble embrague, que además de ofrecer modo secuencial mediante la selectora de cambios cuenta con levas detrás del volante.

Audi A1 40 TFSi S line

En cuanto al consumo, la valoración final resulta sorprendente para un vehículo de compactas dimensiones y holgada potencia: el rendimiento promedio fue de 13,5 km/l en “modo Efficiency”, uno de los cuatro disponibles en el Drive Select que modifican las características del vehículo (en este caso, para optimizar el consumo de combustible).

A propósito de esto último, mención aparte para el comportamiento dinámico de esta versión del A1 que tiene un despeje 10 mm menor que el resto de la gama, pero además cuenta con suspensiones con- mutables, cuya rigidez se puede configurar a través del modo “individual” para imprimirle un plus de deportividad.

Audi A1 40 TFSi S line

En el uso urbano naturalmente se advierte un vehículo algo áspero aunque sin llegar a ser incómodo para el día a día: lógicamente, el bajo perfil de los neumáticos en medida 215/45 R17 acusa recibo cuando se transita por superficies muy dañadas o empedrados. En este ámbito también hay que estar atentos a no tocar las partes bajas de los voladizos delanteros, que son un tanto pronunciados.

El sistema de dirección con asistencia eléctrica ofrece una excelente respuesta en toda situación de manejo y, si hacemos foco en los frenos (con discos en las cuatro ruedas), la respuesta también fue más que satisfactoria: por ejemplo, para detenerse por completo desde 100 km/h, el A1 40 TFSI requirió 38,2 metros.

Audi A1 40 TFSi S line

Contrastes
El A1 ofrece lo necesario para un vehículo compacto: a todo lo mencionado anteriormente, en materia de seguridad se agregan los obligatorios frenos ABS y ESP, además de cuatro airbags, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con cámara de marcha atrás, alarma antirrobo, indicador de presión de neumáticos y control de velocidad crucero.

Sin embargo, por su condición de tope de gama y precio, queda en deuda por la ausencia de algunas asistencias a la conducción (ADAS), al menos las más básicas, como crucero adaptativo, sensor de cambio de carril y punto ciego. El Audi A1 40 TFSI S-line tiene un precio de lista de 57.200 dólares y su garantía es de tres años o 100.000 kilómetros.

Audi A1 40 TFSi S line

En la actualidad, entre los modelos conceptualmente similares de las marcas Premium, el único rival directo es el Mini Cooper S equipado con el motor 2.0 de 192 CV y tracción simple, aunque cuesta 60.900 dólares.

Cabe destacar que en Mercedes-Benz, el clase A ofrece versiones muy dispares a las del Audi: la A 200 Progressive (u$s 64.500) utiliza un 1.3 de 163 CV, mientras que la AMG A 35 4Matic (u$s 126.000) se sirve de un dos litros de 306 caballos y tracción integral.

Audi A1 40 TFSi S line

Algo similar ocurre con la gama del BMW Serie 1: la opción 118i SportLine (u$s 61.900) se ofrece con el motor 1.5 turbonaftero de 140 caballos (tracción simple), en tanto que el M135 xDrive dispone de 306 CV y tracción integral, y cuesta 99.900 dólares.

Conocé más sobre el Audi A1 40 TFSI en la ficha técnica para descargar: