El lujo en los automóviles no siempre ha sido grato para todas las marcas. Con Rolls-Royce, los ingleses han hecho del lujo un culto, y su marca está ligada directamente a la suntuosidad.
En un nivel de más volumen de ventas, generación tras generación Mercedes-Benz con su clase S se ha convertido en el referente mundial en su segmento, pero no todas las marcas han corrido la misma suerte. Volkswagen, por ejemplo, lo intentó hace varios años con el Phaeton, obteniendo resultados opuestos a lo esperado, y también Peugeot, con su línea 600, no logró nunca imponerse en ese espacio a pesar de contar con precios más bajos que los referentes alemanes.
No obstante lo expuesto, hoy nos subimos a la propuesta de una joven marca fundada en 2008. Se trata de Genesis, perteneciente a Hyunday/Kia, que tal vez no pretende igualar las ventas del Clase S, pero mira muy de cerca a Lexus.
A continuación evaluamos los argumentos con los que cuenta este modelo G90 para constituirse en una opción atractiva.
Diseño y practicidad
La primera impresión, esa que entra por los ojos, da cuenta de un modelo que consiguió forjar su personalidad con los rasgos característicos de la marca. La imponente parrilla se destaca junto a los faros dobles estirados, continuados hacia los costados. Las llantas de la versión E-Supercharger que evaluamos son de 21 pulgadas, y el elaborado diseño aporta deportividad y buen gusto. El pilar C tiene una caída muy personal que recuerda a los antiguos Bentley usados por la corona británica. Si se buscaba proyectar elegancia y clase, ítems aprobados.
En el interior comienza la verdadera experiencia del G90. Es difícil decidir si se disfruta más al volante o en el asiento trasero; en todo caso, ambos son puestos atractivos.
El conductor va a disfrutar de un ambiente relajado, silencioso y exquisitamente terminado. Al subir, con sólo pisar el freno, la puerta se cerrará automáticamente. Y, al arrancar, el V6 3.5T le planteará la duda sobre si el motor está o no en marcha.
Las butacas, tapizadas en cuero Napa, cuentan con calefacción, refrigeración, memorias y función de masajes en distintos niveles. Los adornos de tablero y puertas se forman a partir de papel de desecho reciclado y se adornan con incrustaciones de metal inspiradas en una tradición alfarera coreana llamada Sangam.
También se puede activar un modo para “trabajar” nuestro estado de ánimo, ajustando automáticamente el aroma del ambiente, la luz y la música, sincronizando unos masajes. El sistema de audio Bang & Olufsen de 23 parlantes cuenta con cancelación de ruido y se encarga de contrarrestar, por ejemplo, los molestos sonidos de la rodadura. Los cristales, especialmente laminados, también hacen su contribución a la cuidada acústica. Si bien la llave tiene un agradable diseño con rombos y funciones que permiten mover el auto de forma remota (arrancar el motor, abrir el baúl, etcétera) podemos prescindir de ella. Con la aplicación de Genesis en el celular, no se necesita llave para operarlo y se puede compartir, mediante mensaje, la habilidad de acceder a él o usarlo.
Sentir el poder
Bajo el enorme capó de aluminio se encuentra un V6 biturbo de 3,5 litros asistido por un sistema semi-híbrido que la marca llama E-Supercharger o supercargador electrónico. Se trata de un sistema de 48 V que le permite entregar 415 CV a 5.800 rpm y 56 kgm de torque a sólo 1.300 rpm. Con una caja automática de 8 velocidades y tracción total, puede mover con soltura sus 2.338 kg y acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos. Si bien son valores que nos hacen pensar en cierta deportividad, lejos está de esa intención. Esa capacidad de aceleración y recuperación es parte de la opulenta experiencia que ofrece el G90.
Sin embargo, la dirección es de respuesta rápida y el hecho de que actúe sobre las cuatro ruedas se hace notar reduciendo el radio de giro y moviendo el tren trasero en curvas rápidas de manera asombrosa. Por supuesto que la suspensión no se queda atrás: cuenta con cámaras frontales que evalúan la superficie de la carretera para aprontar la suspensión de aire multicámara a lo que se viene. Una suspensión que logra un rodar suave y silencioso sin convertir el auto en un buque rolador.
Atrás, todavía mejor
Manejar el G90 es agradable, pero viajar en el asiento trasero es la verdadera experiencia de este auto. Con sólo apretar un botón, la puerta se abre o cierra automáticamente, el doble techo panorámico mejora el ambiente y los asientos traseros son verdaderos sofás de clase ejecutiva: se reclinan, se mueven eléctricamente en diferentes posiciones, se pueden refrigerar o calefaccionar, y cuentan con varios niveles de masajes. Pero si nos ubicamos en el asiento trasero derecho, el confort mejora todavía más: al tener la posibilidad de mover hacia adelante el asiento del acompañante, se puede desplegar un cómodo apoyapié.
El apoyabrazos central cuenta con comandos independientes para manejar el audio, entrar al menú, configurar los masajes y una gran cantidad de funciones en las que el pasajero no dependerá del conductor para lograr el ambiente deseado.
Todas las terminaciones derrochan calidad; el tapizado de techo en Alcántara, los bordes de los comandos en aluminio, la espesa alfombra, las salidas de aire, las pantallas y la iluminación ambiente hacen que el pasajero del Genesis se sienta en un ámbito agradable, ordenado y relajado.
Conclusión
La marca de lujo surcoreana se atreve a poner en el mercado un automóvil de 100.000 dólares utilizando toda su tecnología. El producto logrado es tan adecuado que, de no ser por su joven trayectoria, más de una marca tradicional debería estar preocupada.
Un auto que se disfruta tanto al volante como de pasajero, con un nivel de confiabilidad que según las estadísticas norteamericanas lo ubican en lo más alto.
Sin recurrir al exceso de pantallas, conserva un ambiente equilibrado, con dispositivos fáciles de operar y detalles como luces UV-C para esterilizar el celular mientras se carga.
El resto de la cabina se mantiene limpia gracias al modo purificador de aire que incluye un filtro antibacteriano y un módulo foto-catalizador.
Sólo nos queda mencionar que, a nivel seguridad, el IIHS lo nombró en 2022 como el Top Safety Pick+, y sus sistemas evaluados no son intrusivos en exceso.
Ahora la pregunta es si el mercado está listo para bajarse de un Audi o un Mercedes-Benz para tener en cuenta un Genesis.
Por Diego Porciello (desde Miami, Estados Unidos)
Ficha técnica
Motor
Delantero. V6. Block y culata de aluminio. Cilindrada: 3.470 cm3. Alimentación con Twin Turbo e intercooler. Potencia: 415 CV a 5.800 rpm. Torque: 56 kgm a 1.300 rpm.
Transmisión
Tracción integral. Caja automática de 8 velocidades.
Suspensión
Delantera y trasera: Independiente Multilink.
Ruedas
Delanteros Llantas 21" x 8,5 Neumáticos 245/40R21 Traseros Llantas 21" x 9,5 Neumáticos 275/35R21
Dirección
Piñón y cremallera. Frenos Delanteros y traseros: Discos ventilados de 361 mm.
Dimensiones
Sedán, 4 puertas, 4 pasajeros.
Largo 5.275 mm
Ancho 1.930 mm
Alto 1.491 mm
Distancia entre ejes 3.180 mm
Peso 2.339 kg
Capacidad del tanque de combustible 73 l
Prestaciones
Velocidad máxima (limitada) 212 km/h
Aceleración
0-100 km/h 5,1 s
0-400 m 13,7 s a 167,4 km/h
Consumo
Ciudad 7,2 km/l
Ruta 10,2 km/l
Promedio 8,5 km/l
Equipamiento destacado
Cámara trasera. Alerta de tráfico cruzado. Monitor de punto ciego. Alerta de cambio de carril. Asistente de cambio de carril. ABS. Monitor de presión de neumáticos. Asistente de frenado. Controles de estabilidad y tracción. Alerta de atención. Sistema de pre y pos-colisión. Nueve airbags.
