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https://www.instagram.com/alescortina/Por la magnitud del producto y la expectativa generada durante los últimos meses, podemos afirmar que el lanzamiento de la nueva Ford Ranger será el hito más importante de la industria automotriz local en 2023.
Y no es para menos. Ford invirtió 660 millones de dólares en la Argentina para transformar las instalaciones de la planta bonaerense de Pacheco (una de las seis encargadas a nivel mundial de producir la nueva Ranger), modernizándola e incrementando en 70 por ciento de capacidad instalada con el objetivo de llegar a manufacturar 110.000 camionetas por año, en el marco de un master plan que también contempla localización de autopartes y la fabricación de una nueva familia de motores a partir de 2024.
Esta nueva generación se comenzará a comercializar en los principales mercados de Sudamérica a partir de este mes, con una reformulación completa aunque con un catálogo algo reducido respecto de su antecesora, debido a la discontinuación de las versiones de cabina simple y mecánicas nafteras.
Viajamos a la hermosa provincia de Mendoza para su presentación regional, donde tomamos nuestro primer contacto con la versión tope de gama Limited Plus, equipada con la inédita motorización V6.
El producto
La alianza mundial entre Ford y Volkswagen para desarrollar vehículos comerciales, autos eléctricos y compartir tecnologías, dio origen hace algunos años al famoso Proyecto Cyclone.
Su historia es tan conocida como su desenlace; es por ello que hoy sólo nos ocupa hablar de la nueva generación de la Ranger y no así de la de la Amarok, ya que en nuestro mercado la marca alemana decidió estirar el cliclo del modelo actual con un profundo restyling que saldrá en 2024.
Respecto de la Ranger hay que decir que está montada sobre una nueva plataforma que contempló muchísimos cambios en el chasis y la carrocería. En los bajos hay nuevas protecciones para radiador, transmisión, caja de transferencia y tanque de combustible, mientras que las suspensiones traseras tienen cuatro etapas de carga y los amortiguadores están ubicados por fuera del chasis: receta de su “hermana alemana” (que tiene los elásticos por fuera) que, además de garantizar un mejor confort de marcha (Amarok es sin duda la referencia en esta materia) brinda mayor estabilidad.
Con todos estos cambios en la flamante pick-up de Ford ahora mide 5,32 metros de largo, 1,91 m de ancho y 1,88 m de alto, es decir, es 2, 6 y 3 centímetros más grande, respectivamente, que su antecesora. Lo mismo ocurre con la distancia entre ejes que creció 5 centímetros (ahora 3,27 metros).
Si bien el plano estético es subjetivo y esta nueva presentación exterior no parece tan revolucionaria como indican desde la compañía, la propuesta general nos agradó. En este tipo de vehículos no es sencillo realizar grandes modificaciones, por eso celebramos algunos guiños a las full-size de la Serie F del óvalo.
Esta Ranger tiene un capó visiblemente más elevado y musculoso además de una parrilla frontal de corte abrupto, con un listón cromado que es escoltado por dos grandes grupos ópticos de led en forma de C.
De atrás llaman la atención algunos detalles como las nervaduras del estampado del portón trasero, unos prácticos estribos ubicados en los laterales del paragolpes y las barras cromadas que recorren ambos costados de la caja de carga. Esa caja cuenta con iluminación y protección plástica, mientras que la tapa tiene un sistema de apertura liviana.
Las llantas también son nuevas y en el caso de la versión tope de gama, bitono y de 20” (en las otras versiones de 16, 17 y 19 pulgadas). Cabe destacar que la nueva Ranger dispone de ganchos de rescate delanteros y, dependiendo de la versión, viene equipada de serie con módulo de control y conexión eléctrica para trailer. La capacidad de arrastre de hasta 3.500 kg.
Adentro, lo mejor
El habitáculo de la nueva Ranger es una de sus principales atracciones. El panel de a bordo es, por lejos, el más tecnológico de su clase y aquí también advertimos algunos vestigios de su hermana mayor, la F150.
El tablero de instrumentos es completamente digital y ofrece muchísima información, aunque la vedette del interior es la gigantesca pantalla multimedia tipo tablet que está disponible desde la entrada de gama (de 12” en las versiones Limited y Limited Plus, y de 10 pulgadas en el resto) cuya nitidez y velocidad táctil es realmente excepcional.
Además, desde allí se puede comandar la climatización y varias funciones de conducción en tiempo real, tales como la cámara off-road delantera y los distintos modos de tracción del vehículo.
Con plásticos de buena textura y algunos revestimientos, la calidad del torpedo es muy satisfactoria al igual que la insonorización de la cabina. La posición de manejo es elogiable (parece un auto), gracias a las diversas regulaciones eléctricas de la butaca y el doble ajuste del volante. Este último ofrece buen grip, aunque lamentablemente no cuenta con levas para el paso de marchas.
A propósito de los cambios, la selectora de esta variante V6 es muy llamativa, pero no del todo funcional: cuenta con una botonera lateral para el modo secuencial que definitivamente no es de lo más intuitivo.
En contrapartida, la palanca tiene recorridos cortos y se pasa automáticamente a Parking si se abre una puerta, algo ya visto en otros modelos de la marca. Por tratarse de una variante full, criticamos que no haya incorporado algunos ítems de confort, tales como, por ejemplo, techo solar y butacas calefactables, elementos presentes en algunos modelos de la competencia.
La habitabilidad trasera se incrementó levemente gracias a las nuevas dimensiones de la carrocería y la disposición de los respaldos, ahora más reclinados. En este sector los pasajeros cuentan con mayor cantidad de portaobjetos, ventilación y toma USB de carga rápida.
Dependiendo de la versión, la nueva Ranger incluye algunos “amenities” como freno de mano electrónico, espejos retrovisores plegables en forma eléctrica, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, sistema de ingreso y encendido sin llave (key-less) y cargador inalámbrico para celulares y múltiples puntos de carga.
A nivel seguridad, todas las versiones cuentan con siete airbags, frenos ABS con EBD y EBA; control de tracción y estabilidad, monitoreo de balanceo de trailer y control de carga adaptativo.
Las opciones V6, además, cuentan con frenos a disco en las 4 ruedas y las Limited suman el paquete de tecnologías semi-autónomas de asistencia a la conducción Ford CoPilot 360, compuesto por control de velocidad crucero adaptativo con Stop&Go, asistente de mantenimiento de carril (alerta +asistencia), asistente de pre-colisión con frenado autónomo de emergencia (AEB) y detección de peatones, sistema de monitoreo de punto ciego (BLIS), con cobertura de remolque y alerta de tránsito cruzado trasero, entre lo más destacado.
Gama y mecánicas
La nueva familia Ranger se ofrece en ocho versiones que se reparten entre las tres motorizaciones disponibles, de alguna manera imitando la receta de Volkswagen con la Amarok pero con propulsores de origen propio.
En la zona baja y media de la gama aparece una nueva familia de motores Diesel (heredados del Transit) que reemplaza a la antigua oferta naftera. Se trata del 2.0 Panther de cuatro cilindros, que en su variante turbo entrega 170 CV y 405 Nm (41,3 kgm) de torque y en la biturbo ofrece 210 CV y 500 Nm (51 kgm) de par máximo. El primero trabaja asociado con una caja manual de seis mar- chas mientras que el segundo lo hace con una transmisión automática de 10 velocidades (la misma que utiliza la F-150).
Pero la frutilla del postre es el nuevo exponente de la familia. Nos referimos al V6 3.0 turbodiésel de 250 CV y 600 Nm (61,1 kgm) comandado por correa de distribución, que si bien queda 8 caballos por debajo de la Amarok V6 la supera en torque, siendo la nueva referencia del segmento en ese rubro.
Esta mecánica utiliza la mencionada caja automática que dispone de una función secuencial denominada “Skip shift” (para pasar de cambios más rápido) ubicada con un pequeño comando al costado de la selectora.
Cabe destacar que esta nueva generación de la pick-up fabricada en Pacheco está disponible con tracción simple o integral, pero estrena un nuevo sistema 4WD inteligente con caja de transferencia que incluye las opciones 4x2 (2H), 4x4 alta (4H), 4x4 baja (4L) y 4x4 Automática (4A), además de incorporar bloqueo electrónico de diferencial trasero.
Asimismo, ofrece un sistema de gestión de terrenos con hasta seis modos de conducción que adaptan múltiples parámetros del motor, transmisión, tracción y dirección en función del terreno (Normal, Eco, Remolcar/Arrastrar, Resbaladizo, Lodo/Surcos y Arena).
Al volante de la Ford Ranger 2023
Durante nuestra estadía en Mendoza manejamos la versión más aspiracional de este modelo durante unos 150 kilómetros por rutas y caminos de ripio cercanos a la Cordillera de los Andes. Lógicamente no fue posible realizar mediciones pero el derrotero sirvió para tener una primera impresión acerca de este inédito conjunto mecánico.
Nos llamó la atención la respuesta del nuevo V6. Se trata de un propulsor muy enérgico pero progresivo, que busca viajar siempre relajado (a 120 km/h gira a 1.900 rpm) gracias al eficiente escalonamiento de la nueva caja de diez velocidades: una pena que esta no ofrezca levas al volante.
Con estas características y sumado a la incorporación de tecnología Start&Stop en esta mecánica, Ford declara un consumo promedio de 8,8 l/100. La marca del óvalo no comunicó el tiempo de aceleración de cero a cien, pero sabemos que la velocidad máxima de esta versión está limitada a 185 km/h.
A título personal, la Ranger siempre me pareció un tanto tosca en cuanto al andar, pero debo reconocer que en esta nueva generación me sorprendió gratamente el confort de marcha.
Y no me refiero sólo al comportamiento en ruta sino también sobre ripio y piedras, donde las llantas de 20" y los neumáticos de uso mixto en medida 255/55 mostraron mucha solvencia. En todo esto resulta imposible no destacar la reconfiguración del esquema de suspensiones, que garantiza mayor estabilidad a la carrocería ante las demandas dinámicas.
Si bien la exigencia en off-road de nuestra “travesía” fue muy breve, tuvimos la oportunidad de poner a prueba las virtudes de la nueva caja reductora con modo de reparto eléctrico por demanda (cómo el de la Amarok V6, que no tiene baja) al igual que algunos de los seis modos de manejo preestablecidos y el debutante bloqueo de diferencial trasero.
El sistema de frenos, en tanto, es presumiblemente mejor que el de su antecesora ya que al menos esta versión dispone de discos en las cuatro ruedas. Lógicamente el veredicto final lo tendremos una vez que la probemos de manera intensiva, pero en principio podemos aseverar que todas las modificaciones recibidas en esta generación posicionan a la nueva Ranger como la pick-up mediana más completa del mercado.
La pregunta del millón es: ¿podrá con todos estos argumentos destronar el liderazgo de la Toyota Hilux y recuperar el peldaño del podio que supo arrebatarle Volkswagen con la Amarok? La respuesta la darán el tiempo y el mercado, pero queda claro que Ford deberá aprovechar el período venidero hasta que las mencionadas sufran cambios importantes (ambas serán actualizadas durante los próximos años) para jugar de igual a igual.
