Con una figura moderna, sin resignar la sobriedad característica de Honda, el ZR-V viene a ocupar un lugar bastante particular en el mercado, ya que reúne cualidades de diferentes segmentos. Si bien es más largo que la mayoría, claramente se ubica dentro de los medianos. Procedente de México, en nuestro país se comercializa en dos versiones:la de entrada LX, y la denominada Touring.
Básicos:
Velocidad máxima: 195,4 km/h / Potencia: 157 CV / Consumo promedio: 11,8 km/l / Precio: U$S 56.100
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭1/2): Es moderno y cuenta con el atractivo de los crossovers actuales.
Confort/Espacio Interior (✭✭✭✭): Habitáculo amplio y cómodo para cuatro adultos, aunque con un baúl algo pequeño para su segmento.
Motor/Prestaciones (✭✭✭1/2): Impulsor aspirado que viene del Civic. Muy confiable, pero con prestaciones modestas.
Transmisión/Caja (✭✭✭1/2): Caja automática variable, muy acorde al día a día. Cuando se la exige muestra algo de delay.
Los más: Calidad de materiales y construcción • Confort de marcha • Equipamiento de seguridad • Amplitud del habitáculo.
Suspensión/Dirección (✭✭✭✭1/2): De lo más elogiable del ZR-V. Andar suave y equilibrado y con la asistencia del volante siempre adecuada.
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭✭): Muy completo y con información clara a través deltablero y la pantalla.
Seguridad/Frenos (✭✭✭1/2): Buena cantidad de airbags y ayudas a la conducción. Las distancias de frenado fueron un poco largas.
Precio/Garantía (✭✭✭): Valor sugerido acorde a lo que propone. Plazo de garantía correcto.
Los menos: Rueda de auxilio temporal • Plaza central trasera • Respuesta caja/motor en alta • Tamaño del baúl.
Conocido también como HR-V en otros países, este modelo se destaca por un frente bien lanzado, con una parrilla de diseño muy específico, presentando una gran boca de forma hexagonal. Esta figura se repite en la rejilla en combinación con delgados rombos aunque, al ser de tono negro, pasan casi inadvertidos. El remate de la cola es bastante discreto, pero no deja de llamar la atención el sobresaliente alerón, las terminaciones en plástico negro brillante y el caño de escape cromado. Estos últimos son propios de esta versión tope de gama, junto con el techo corredizo y otros elementos de equipamiento.
Grande por dentro
Para contextualizar, este vehículo, que comparte piezas con el Civic y utiliza la plataforma del CR-V, tiene un largo total de 4.568 milímetros. Si lo comparamos con los referentes del segmento, Volkswagen Taos, Jeep Compass y Toyota Corolla Cross, podemos constatar que el ZR-V es el de mayor longitud, dado que aquellos miden 4.461 mm, 4.394 mm y 4.460 mm, respectivamente.
La distancia entre ejes de este Honda es apenas más corta que la de su hermano mayor: 2.655 mm, frente a los 2.660 mm del CR-V. Estas dimensiones le permiten ofrecer un espacio interior amplio, a pesar de que el baúl dispone de un volumen equivalente a unos justos 396 litros, teniendo en cuenta que hay competidores que llegan casi hasta los 500.
La posición de manejo es adecuada para todo tipo de tallas. Colaboran para ello los ajustes eléctricos de la butaca y los movimientos en altura y profundidad del volante. En este mismo sentido, el asiento del acompañante se regula manualmente. Atrás el espacio es amplio. No obstante, el pasajero del medio encontrará cierta dificultad, especialmente con las piernas, debido al túnel central y a la parte trasera de la consola del medio.
En un interior con líneas modernas y originales trazados, como los de las salidas de aire del panel frontal, se aprecia una elevada calidad general y esmeradas terminaciones. Buenos ejemplos son los materiales blandos del panel frontal y las costuras de los tapizados de fino cuero. La insonorización también es otro de los destacados de este modelo.
El tablero de instrumentos –que combina un velocímetro analógico con el resto de lectura digital– brinda una vista clásica del cuentavueltas y suma completa información en la computadora de a bordo.
Opción clásica
A diferencia de la mayoría de los vehículos del segmento, que llevan motores turbo, ambas variantes disponibles en nuestro país cuentan con un motor aspirado 2.0, de cuatro cilindros, 16 válvulas comandadas por cadena, con el conocido sistema de distribución variable Dual VTC I-Vtec. Es el mismo noble y confiable propulsor que supo utilizar el Civic, antes de incorporar el 1.5 turbo de 173 caballos.
De esta manera, el ZR-V eroga una potencia de 157 CV y 18,9 kilográmetros de torque, que los obtiene a las 4.200 vueltas. Estamos hablando de un impulsor muy silencioso, con una respuesta bien lineal en los recorridos urbanos. Al propulsor lo acompaña una caja automática del tipo CVT,
con levas detrás del volante y tracción delantera. El funcionamiento de esta transmisión es adecuado para el uso cotidiano, mientras que, al igual que el motor, cuando se la exige más de lo normal es inevitable que responda a altas vueltas y muestre algo de demora en la respuesta.
En las pruebas registramos una velocidad máxima de 195,4 km/h y aceleramos de 0 a 100 km/h en unos modestos 10,9 segundos. En cuanto a la elasticidad –que nos da una idea de la reacción, por ejemplo para sobrepasos en ruta–, de 80 a 120 km/h fue de 7 segundos, cifra que también muestra cierta “pereza”.
El rendimiento del combustible también estuvo dentro de lo esperado para un impulsor de sus características. En ciudad el registro obtenido fue de unos algo elevados 8,6 km/l, en tanto en ruta, a 90 y 120 km/h, registramos unos correctos 14,5 y 12,2 km/l, respectivamente.
Placentero
Con una configuración de suspensiones bien balanceada, un esquema trasero independiente tipo Multilink y neumáticos de un perfil generoso, el ZR-V se comporta de manera excelente en ciudad, donde además cuenta con la ventaja de los 17 centímetros de despeje que nos permiten circular sin prestar demasiada atención a las imperfecciones propias de estos recorridos. En la ruta este modelo tampoco desentona, ya que a las velocidades máximas permitidas se muestra muy firme, mientras que, al doblar, la robusta carrocería no manifiesta demasiada tendencia al rolido o al subviraje, como podría esperarse de un vehículo de sus características.
Otro aspecto que no se nos pasó inadvertido es la asistencia eléctrica de la dirección, con un comportamiento adecuado, tanto para maniobras cortas en ciudad como en la ruta, donde se comportó de manera firme y directa.
Lo que sí nos pareció mejorable son las distancias de frenado, ya que a pesar de contar con toda la tecnología y discos en las cuatro ruedas, para detenernos por completo desde los 100 km/h tuvimos que recorrer unos “largos” 46,9 metros.
Contemporáneo
En cuestiones de equipamiento, en esta variante tope de gama, además del nombrado techo eléctrico (que no es panorámico) destacamos el climatizador bi-zona, el sistema de acceso inteligente sin llave con encendido a distancia del motor, el cargador inalámbrico para celulares y la pantalla de 9 pulgadas, de práctico uso y con muchas funciones.
Con respecto a la seguridad, además de los ocho airbags resaltamos las ayudas al manejo, en las que participa el paquete denominado Honda Sensing, que incluye control de velocidad crucero adaptativo con seguimiento a baja velocidad, sistema de frenado con mitigación de colisión, asistencia de mantenimiento de carril con mitigación de salida de carril y función luces altas automáticas. También valoramos la cámara de visión trasera de tres ángulos con guías dinámicas y el sistema Honda Lanewatch. Éste último consiste en una cámara ubicada en el espejo derecho que, al presionar un botón en la palanca de la izquierda del volante, o al poner la luz de giro a la derecha, proyecta una imagen en la pantalla principal que sirve para la reducción del punto ciego. Cuando uno se acostumbra a utilizarlo, el sistema resulta muy útil. En contraposición a este gran nivel de equipamiento, la rueda de auxilio es de uso temporal.
Equilibrado
El precio de lista de esta versión es de 56.100 dólares, valor que al momento del cierre de esta edición equivalía a 20.500.000 pesos, según la cotización al tipo de cambio oficial. Entre los principales rivales ya mencionamos al Taos que, en su versión más alta Highline 250TSI AT de 150
CV, cuesta 27.521.200 pesos; el Corolla Cross SEG 2.0 CVT de 170 CV, a 22.364.000 pesos, y el Compass T270 1.3T Sport 6AT de 175 CV, cuyo valor es de 22.581.000 pesos.
A todos estos se suma una larga lista de competidores que, en mayor o menor medida, también forman parte de las opciones que ofrece este nutrido segmento. La garantía para este modelo de la marca japonesa es de unos normales 3 años o 100.000 kilómetros.
Ficha técnica y prestaciones del Honda ZR-V 2.0 CVT Touring: