Definir la discontinuación del Volkswagen Gol como una fatalidad sería exagerar, pero sí podemos referirnos a ella como un tema difícil de resolver para los usuarios de modelos del segmento B. Pero también es cierto que VW designó a uno de sus productos para que ocupe el lugar de aquél, aunque probablemente la participación de este vehículo sea temporal en ese lugar.
Básicos:
Velocidad máxima: 174,1 km/h / Potencia: 110 CV / Consumo promedio: 12,9 km/kWh / Precio: $ 10.445.800
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Austero, pero moderno. Buena respuesta frente al viento.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): Mucho plástico duro en un ambiente de decoración simple. Cómodo para cuatro pasajeros. Baúl pequeño.
Motor/Prestaciones (✭✭✭1/2): El “clásico” 1.6 no defrauda. Reacciona con ganas. Prestaciones promedio.
Los más: Diseño agradable • Habitabilidad para cuatro ocupantes • Respuesta dinámica.
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭): Básico con todas las letras: ofrece “lo justo y necesario”. Capítulo aparte para la rueda de repuesto: es “casi” igual a las titulares.
Suspensiones/Dirección (✭✭✭✭): Tiende a la dureza, pero no “castiga”. La dirección responde muy bien.
Transmisión/Caja (✭✭✭✭): Manual de quinta con una selectora muy precisa.
Los menos: Equipamiento de confort acotado • Plaza central pequeña • Capacidad del baúl.
Seguridad/Frenos (✭✭✭): Frena bien, pero la dotación en este rubro es ajustada.
Precio/Garantía (✭✭✭): En un mercado sin valores, el precio de este modelo es competitivo. La garantía, también.
Es que al mismo tiempo que empezaban a circular los rumores de la desaparición del Gol, llegaban a las primeras planas de los portales las imágenes de los posibles futuros reemplazantes de ese noble hatch. Incluso mientras escribíamos estas líneas recibíamos en nuestra redacción más imágenes, ahora de otro de los productos que pretenden ocupar esa posición. Lo curioso es que ninguno de ellos es el Polo Track...
Lo concreto es que la filial local de la marca alemana ha decidido que sea este el reemplazante, y eso supone una buena noticia para los usuarios de modelos compactos.
Afirmar que el Polo “es más” que el Gol no admite discusión. Efectivamente, es un auto más moderno, amplio y mejor equipado, pero también “más caro”. Por supuesto que es difícil hacer esta comparación cuando uno de los dos “ya no está”; es decir, no tiene precio.
Para hacer esta jugada, Volkswagen propone dos versiones del Polo Track: la denominada First Edition y la que aquí analizamos, MSI.
Más Polo que Gol
El estilo que muestra este hatch lo define como un producto de corte moderno, aunque en esta versión no resalta con cromos y brillos. Ofrece sí como detalles propios sectores “oscurecidos”, como los que aparecen en la parrilla, la toma de aire inferior, los perímetros de las ventanillas, las carcasas de los retrovisores, el bajo posterior y las tazas de las ruedas (llantas de chapa).
Los faros son halógenos y no dispone de DRL ni de antiniebla.
En el habitáculo aparecen plásticos duros y una decoración austera, simple. Los tapizados son de tela y las butacas muestran un diseño particular con el apoyacabeza integrado. Lo mismo sucede con las posiciones laterales del sector trasero; sólo el apoyacabeza central se puede ajustar en altura.
Tampoco se puede modificar la altura del cinturón inercial del acompañante: únicamente el del conductor ofrece esa posibilidad.
Sí dispone de ajuste en altura de la butaca del conductor, pero no de la columna de dirección, motivo por el cual encontrar la mejor posición de manejo podrá demorar un poco para los más altos. En este sentido vale mencionar que el recorrido longitudinal de ese asiento ayuda bastante a suplir dicha falencia.
Atrás hay espacio suficiente para que dos adultos viajen con comodidad; la plaza central es pequeña y en el piso aparece el molesto túnel de la transmisión.
El respaldo de esos asientos es enterizo y se abate.
En cuanto al baúl, el del Polo Track es el más pequeño de la categoría, pero no por mucho: ofrece una capacidad de 300 litros en un segmento en el que el más amplio dispone de 320 litros.
Básico (¿o no?)
Con el Polo Track, Volkswagen Argentina tuvo la oportunidad de posicionar un producto “que está para más” en un espacio muy demandado del mercado local. Y lo hizo, aunque podría haberlo dotado de un listado de equipamiento más generoso.
La unidad que manejamos para esta nota estaba equipada con una dotación que cubría todos los frentes, pero siempre dentro de un criterio de modelo base. Sin embargo, al cierre de esta edición las autoridades de VW Argentina confirmaron que se iban a hacer algunas modificaciones en ese listado.
Por lo pronto, el Polo Track que utilizamos para esta nota, en la variante MSI, disponía de levantavidrios eléctricos sólo para las ventanillas delanteras (sin sistema “un toque”), retrovisores de ajuste manual a través de la histórica palanquita, aire acondicionado convencional (sin salidas traseras) y equipo de audio del tipo convencional (de destacada calidad sonora, con puerto USB y lector de tarjeta SD), es decir, sin pantalla táctil, aunque sí con Bluetooth y comandos en el volante.
El tablero dispone de dos indicadores analógicos (velocímetro y tacómetro), display para la computadora de a bordo y un indicador de segmentos luminosos para el nivel de combustible, aunque sin termómetro para el líquido refrigerante del motor.
Un detalle digno de ser destacado es el que surge de la rueda de repuesto: del mismo modo que las cuatro titulares, tiene llanta de chapa, pero la medida del neumático no es exactamente la misma: mientras que las principales calzan cubiertas 185/65 R15, la de repuesto modifica el talón y adopta uno de 60... ¿Será por un tema de costos?
En cuanto a los ajustes que mencionamos más arriba, VW Argentina anunció que actualizará este modelo incorporando regulación en altura y profundidad de la columna de dirección y el equipo Radio Composition Touch con App Connectcon. Una buena notica.
En el rubro seguridad, además de ABS y ESP, aparecen cuatro airbags, anclajes Isofix y asistente de arranque en pendientes.
No cambia
Los componentes mecánicos son conocidos: motor 1.6 MSI de 110 CV asociado con una caja manual de quinta, sistemas que conforman un equipo muy eficaz. Las prestaciones (174,1 km/h de velocidad máxima) son correctas, incluyendo el consumo, parámetro que se materializa en unos correctos 12,9 km/l de rendimiento promedio.
La caja, por supuesto, contribuye a este desempeño, ya que está relacionada para optimizar la agilidad urbana (las tres primeras marchas cortas) y “relajar” el giro del motor especialmente en quinta para tratar de quemar menos combustible. Es importante destacar que la operación de esta caja está a cargo de una selectora muy precisa.
Suspensiones y dirección acompañan esta tarea. Ambos ejes ofrecen una respuesta que tiende a la dureza, pero sin castigar a los ocupantes del vehículo, aún en terrenos accidentados. La dirección, por su parte, trabaja correctamente.
Y, para frenar, no hay problemas: el sistema (con tambores traseros) responde con distancias adecuadas. Por ejemplo, para detenerse por completo desde 100 km/h recorrió 46,8 metros sin perder la recta.
Sin Precios Justos
Este modelo de VW fue uno de los que formó parte del plan impulsado por el Gobierno nacional denominado Precios Justos Autos, que terminó los primeros días de noviembre. En ese momento, el precio del Volkswagen Polo Track MSI era de 10.445.800 pesos, y no fue modificado cuando dicho plan finalizó.
Frente a sus rivales es un valor promedio, ya que se mueve en precios similares a los del Chevrolet Onix LT Tech y el Renault Sandero Life, aunque es más caro que el Toyota Yaris XS.
Claro que hablamos de precios “sugeridos”, los cuales, seguramente, no serán los mismos en el momento de hacer la consulta en una concesionaria. Argentina: no la entenderías...
