La lubricación indicada

La lubricación es vital para el buen funcionamiento de los motores. Pero, para que sea realmente efectiva, se debe utilizar el aceite adecuado. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Hacer una nota detallando la cantidad de lubricantes que existen en el mercado sería un trabajo titánico que demandaría varios tomos. Por eso, aquí nos dedicaremos exclusivamente a hacer un repaso de aquellos que se utilizan en los automotores.

En la lista que enumera los lubricantes para automóviles encontramos una decena de productos diferentes. Los que se utilizan en motores están específicamente diferenciados entre propulsores a nafta y a gasoil, con diferentes conformaciones para cada uno; incluso existen algunos recomendados para unidades a GNC. Los hay sintéticos, semi-sintéticos, minerales, multigrado y monogrado, por ejemplo.

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Se agregan los lubricantes para la transmisión, los cuales a su vez encuentran una diferenciación según la caja sea manual o automática. La dirección y el diferencial también utilizan lubricantes. Para completar la lista habría que agregar los que se emplean en motores de dos tiempos, aunque este tipo de propulsores prácticamente no aparecen en el parque automotor actual.

Los lubricantes más avanzados para motores de automóviles son los denominados sintéticos (los más populares en la actualidad) y se diferencian de los no sintéticos o minerales por su mayor duración y eficacia.

Pero, para que el trabajo del lubricante sea realmente eficaz, tendrá que cumplir con las especificaciones de viscosidad correspondientes al motor que debe proteger. Esa característica está definida por el grado SAE. Podemos decir de manera apresurada que la viscosidad de un lubricante representa su resistencia a fluir, y el grado SAE una clasificación para expresarla. Así, en un aceite monogrado se expresa una viscosidad definida para una sola temperatura, ya sea alta o baja. En cambio, en un aceite multigrado, se expresan dos valores, que refieren a viscosidades a baja y alta temperaturas.

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Estas especificaciones de viscosidad se indican en el envase con siglas establecidas mundialmente. Por ejemplo para un motor naftero podemos usar un aceite SAE 10W-30 donde 10W refiere a un valor de viscosidad a baja temperatura (invierno), y 30 a una viscosidad a temperatura normal de operación.

Por ejemplo, la línea Elaion de YPF ofrece los lubricantes minerales multigrado F10 15W-40 recomendado para motores con requerimientos de potencia y exigencia moderada, y F10 20W-50

para vehículos con alto kilometraje que por su condición requieren mayor viscosidad. El semi-sintético multigrado F30 fue creado para ser utilizado en motores de potencia y exigencia intermedia, y el F50, ciento por ciento sintético, especialmente formulado para cubrir la más alta exigencia; su aplicación tiene lugar, entre otros, en motores con sistema de postratamiento de los gases de escape de última tecnología, como los modernos Diesel que equipan filtro de partículas DPF (Diesel Particulate Filter) o los nafteros con sistema de catalización de tres vías TWC (Three Way Catalyst).

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Por el lado de los lubricantes para la transmisión, las cajas mecánicas y diferenciales utilizan lubricantes minerales o sintéticos, pudiendo ser monogrado o multigrado, dependiendo la exigencia. Las automáticas, en tanto, utilizan un fluido denominado ATF, lubricante especial para este tipo de transmisiones. En algunos casos en los sistemas de dirección se emplea el mismo ATF, pero esto puede variar según la marca y el modelo del vehículo, motivo por el cual es necesario, como siempre, respetar las indicaciones del manual del fabricante.

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