Para conocer los orígenes del Renault Kangoo, hay que remontarse al año 1997, cuando en Europa se presentó este pequeño utilitario que, pese a los cambios propios del paso del tiempo mantuvo su esencia y su razón de ser: un vehículo de uso múltiple que le facilita la tarea a miles de trabajadores y, por otra parte, sirve como transporte a familias u otro grupo de personas gracias a su variante para pasajeros.
En 1998 dejó de importarse desde Francia para lanzarse el Kangoo producido en la planta Santa Isabel, ubicada en la provincia de Córdoba. A lo largo de las dos décadas de fabricación local salieron de la línea de producción 374.591 unidades (272.431 variante furgón y 102.160 variante pasajeros). Además de comercializarse en el mercado interno, fue exportado a Brasil, México, Colombia, Uruguay, Paraguay, Perú, Chile y Cuba.
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El Kangoo que nunca llegó:
El modelo tuvo una segunda generación francesa que nunca se fabricó en Santa Isabel. Mientras que en el año 2007 se renovaba y modernizaba en Europa, en nuestro país la compañía optó por seguir fabricando el antiguo. Las razones habrá que buscarlas por decisiones empresariales vinculadas a factores económicos.
El más reciente restyling que tuvo el antiguo Kangoo en nuestro país data de diciembre de 2013. La simpática imagen de su frontal daba lugar a la nueva identidad global de la marca. Casi cinco años después se lo despidió para dar lugar a su sucesor. El último ejemplar de la vieja serie fue un furgón gris.
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Vuelta de página:
Con el reciente lanzamiento del nuevo Kangoo, basado en el Dacia Dokker, se abre un nuevo capítulo en la trayectoria del exitoso vehículo. En junio habrá más novedades, ya que se iniciará la comercialización de su variante para pasajeros, que incluye una versión aventurera Stepway. Cabe destacar, que junto con la nueva versión de fabricación local, convive el Kangoo Z.E., la variante 100% eléctrica importada del viejo continente, también lanzada comercialmente en nuestro país en 2018.
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Vale detenernos en una curiosidad, por llamarla de alguna forma: en el mencionado centro industrial cordobés no se están produciendo vehículos de origen Renault. Tenemos el caso del Fluence, que está desarrollado sobre el sedán coreano Samsung SM3 y actualmente se fabrica en volumen reducido; y el de los Logan, Sandero y Dokker (Kangoo), que son modelos de la automotriz rumana "camuflados" bajo la marca del rombo. Para un futuro no muy lejano se espera la fabricación en serie, en ese establecimiento, de las pick-ups de una tonelada Nissan Frontier, su derivada Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X.
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