BMW despidió a los últimos i8

El icónico deportivo híbrido enchufable de la marca bávara dejó de fabricarse en la planta de Leipzig, Alemania. Las últimas 18 unidades corresponden a la versión Roadster. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La producción del BMW i8 llegó a su fin. Los 18 últimos ejemplares de este icónico deportivo híbrido enchufable fueron despedidos en la planta alemana de Leipzig, donde los recibieron sus nuevos propietarios.

Las unidades, todas correspondientes a la versión Roadster, fueron personalizadas de acuerdo a las preferencias de los clientes, algunos de los cuales son miembros del BMW i8 Club International. Cada una fue terminada en un color de pintura que anteriormente no se había aplicado a los componentes exteriores de la carrocería del modelo. Esto representó todo un desafío, ya que pintar un gran número de piezas exteriores en el color especificado hizo que la producción y la logística fuera mucho más compleja. Los vehículos también tienen componentes personalizados en sus interiores, como revestimientos Alcantara para asientos y volantes.

La fabricación de un BMW i8 es en sí misma un logro de la construcción automotriz moderna, debido al concepto del vehículo, la tecnología de accionamiento y la mezcla única de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y aluminio.

Cuando arribó a los concesionarios en 2014, el modelo ofrecido únicamente en versión Coupé, estaba propulsado por un motor naftero 1.5 de tres cilindros con tecnología BMW TwinPower, que entregaba 231 CV y se asociaba a un motor eléctrico síncrono de 96 kW/131 CV. Esta combinación aseguraba una potencia máxima de 362 CV.

La llegada al mercado del BMW i8 Roadster se produjo en 2018. Junto con esta versión descapotable, el modelo ganó en potencia, alcanzando los 374 CV gracias a los 12 caballos extra que aportó la evolución del motor eléctrico.

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