La llegada de la segunda generación del Peugeot 208 a la Argentina será efectiva menos de un año después de su lanzamiento en Europa. Por ese motivo, es que en la calle, y en el boca a boca, causa una creciente impresión positiva. Pero, ¿por qué sucede?
La estética moderna es una de las posibles respuestas. El frontal del nuevo modelo, compuesto por filosas garras de LED y una parrilla muy llamativa, hacen que la variante local del nuevo 208, elegido hace unos meses Auto del Año en Europa, no presente cambios de estilo considerables en materia estética con respecto al que se comercializa en el viejo continente.
De acuerdo a la información que inicialmente compartió PSA, todo lo que conlleva a la estructura, modular conocida como CMP, es similar a lo visto en aquellos mercados. Para su nacionalización solo se han alterado pequeños detalles en piezas blandas, como paragolpes (con pequeños cambios de estilo) y capó: en el caso de este último se reemplazó el aluminio por el acero, debido a un tema de costos e implementación local.
Es más notable su postura elevada, debido a que el modelo regional fue adaptado para los caminos de Latinoamérica, lo que conllevó a acrecentar el despeje del suelo. La versión más económica, con ruedas de quince pulgadas, luce quizás demasiado espartana. La configuración GT-Line, que agudiza los lineamientos deportivos, no sería de la partida para la producción local. ¿Llegará importada?
Peugeot afirma que en el interior existen pequeñas alteraciones en los asientos delanteros y paneles de puertas con respecto al europeo, pero son mínimos. El asiento trasero ha sido el único componente del auto que se ha modificado de manera notable, tanto en su estructura, como en su formato. Una de las críticas del modelo disponible en Europa es que el espacio allí es un tanto justo: de esta forma se trabajó para mejorar la habitabilidad de quienes viajen atrás.
¿Será la mecánica el punto débil del nuevo 208?
Sin confirmarlo oficialmente, todos los 208 nacionales que vimos tenían el conocido motor 1.6 EC5, que en la serie actual desarrolla 115 CV. Se trata de un propulsor eficiente, pero que no está a tono con los más modernos que el segmento ofrece, incluso en modelos de tinte aún más económico.
En combinación con transmisiones manual de quinta, o automática de seis marchas, no imagine sorpresas en este apartado. La marca no nos confió aún si el 1.2 PureTech será de la partida en, al menos, alguna versión de producción local. El 1.6 THP queda desechado, ya que no fue adaptado a esta nueva plataforma.
El posicionamiento con el que contará el nuevo 208 en Argentina a partir de agosto, momento en el que se pondrá a la venta, será similar al europeo. Es decir, se ubicará como uno de los productos más costosos de su franja.
La oferta estaría compuesta por tres niveles con nuevas nomenclaturas, y su equipamiento será suficiente para establecer un nuevo parámetro dentro del segmento, con el objetivo de competir frente a los Chevrolet Onix, Fiat Argo, Toyota Yaris o Volkswagen Polo. Al menos en materia de seguridad contará con elementos que no ofrecen sus rivales, aseguran.
El contexto de su llegada no parece ser el más apropiado, pero tiene un futuro promisorio, y más aún con los buenos preludios que parece estar logrando de antemano.
