Si bien la industria automotriz local no pasa por el mejor de los momentos, y el efecto del coronavirus está haciendo estragos en nuestra y muchas otras economías, el hecho de comenzar a producir un nuevo modelo de la importancia que promete la segunda generación del Peugeot 208 no se puede pasar por alto. Para ello la planta de El Palomar retomó su actividad durante la semana pasada, y desde allí saldrá el nuevo modelo, a la venta desde agosto próximo.
Para el complejo de El Palomar se trata de un hito, ya que volverá a producir un auto del segmento B tras la discontinuación del 207 Compact, en 2016. No se trató de un lapso de tiempo demasiado extenso sin un Peugeot del segmento producido localmente, pero fue el tiempo necesario para aprobar la producción de una plataforma global, la CMP, una base modular que emplean la gran mayoría de los modelos modernos del grupo PSA a nivel global.
El 208 argentino será el primer modelo fabricado en la región que ofrecerá esta plataforma, y ello conllevó a nacionalizar y adaptar diversa maquinaria y tecnología para las nuevas necesidades. Esta arquitectura propone optimizar cada diseño, para cubrir los requerimientos de la mayor cantidad de segmentos, de abajo hacia arriba, logrando a su vez una optimización en los costos de desarrollo.
El auto
Peugeot nos permitió tener un breve contacto estático con las unidades de pre-producción, con el objetivo de sacar nuestras primeras conclusiones, y además ver la forma en la que se fabrica el nuevo producto.
La segunda generación del 208 fue lanzada comercialmente en Europa durante el segundo semestre del 2019, por lo que además de ser atractivo, estará entre nosotros a menos de un año de su lanzamiento global. Se destaca por un frontal con una clara identificación de marca, en el que las luces LED le proveen una identidad única.
Este detalle estará disponible en las versiones más equipadas, por lo que ciertamente, las más accesibles perderán parte de ese encanto. El remate trasero, como el diseño del interior, que mantendrá la disposición de volante pequeño y tablero elevado conocida como i-Cockpit, aparecen como atrayente ante un auto compacto en nuestro mercado.
Además, pudimos constatar el mejorado nivel de seguridad con el que será ofrecido. El sector de control de calidad de la planta de El Palomar debió adaptarse para que los sistemas electrónicos y las ayudas a la conducción sean puestos a prueba en cada unidad que sale de la fábrica, entre ellos el alerta de colisión o el control de carril. Esto, sumado a múltiples airbags (seis) y la provisión de control de estabilidad ESP en todos los niveles de equipamiento, será fundamental para elevar la percepción de este nuevo producto.
