A partir de 2023, la planta del Grupo BMW en Leipzig, Alemania, fabricará un nuevo MINI crossover, sucesor del MINI Countryman. El futuro modelo se ofrecerá con una opción de tracción delantera o integral, con motorización naftera o Diésel de alta eficiencia, o con un sistema de propulsión completamente eléctrica.
Desde su apertura en 2005, el establecimiento de Sajonia aumentó constantemente su capacidad productiva. El último plan de inversiones, totalmente finalizado, contempló ampliaciones y mejoras en los talleres de carrocería y pintura, montaje y logística, por un monto aproximado de 300 millones de euros. Con una capacidad de producción de más de 350.000 unidades al año, la planta de Leipzig “reúne las mejores condiciones posibles para ampliar la cartera de productos que incluye el nuevo modelo MINI”, afirman desde la automotriz.
El primer MINI hecho en Alemania
Gracias a sus procesos de producción sumamente flexibles, la planta del grupo alemán podrá ofrecer una amplia variedad de accionamientos para la próxima generación de crossovers.
La nueva instalación de montaje de componentes de tracción electrónica, que abarcará una superficie de unos 10.000 metros cuadrados, entrará en funcionamiento en 2021. tras una inversión de más de 100 millones de euros.
Allí se llevará a cabo un proceso altamente automatizado para ensamblar células de iones de litio traídas de los proveedores en módulos de baterías estandarizadas. Estos se combinarán para crear paquetes de baterías específicas para cada modelo de las marcas BMW y MINI. De esta forma, las variantes electrificadas del próximo sucesor del actual MINI Countryman se fabricarán en Leipzig y se equiparán con módulos de baterías ensambladas localmente.
"En los últimos años, hemos trabajado continuamente para llevar nuestra planta a un futuro exitoso. Este contrato para producir el sucesor del MINI Countryman nos da otro gran hito en el que trabajar", sostuvo Hans-Peter Kemser, Director de BMW Group Plant Leipzig.
