Tras una larga espera, Chevrolet presentó las actualizaciones de una de sus estrellas norteamericanas, la Silverado. Más allá de algunas modificaciones, en esta ocasión , la mayor novedad vino de la mano de la variante ZR2.
Esta versión era bastante esperada, ya que General Motors quería apostar por una configuración deportiva más radicalizada, similar a lo que ocurre con dos de sus archirrivales como F-150 (Raptor) o RAM 1500 (TRX).
Con modificaciones de diseño, en especial frontales y parte del interior (por ejemplo, ahora tiene instrumental digital de 10,3 pulgadas, sumado a un sistema multimedia con pantalla de 13,4) , GM se guardó para esta nueva línea la presentación de la ZR2 con diferencias estéticas y mecánicas.
Puertas adentro se mejoraron los acabados, los paneles de las puertas, el equipo de música y dependiendo de la versión posee palanca al volante. En el caso de la ZR2, el estilo es más imponente y preparado para la aventura, con un paquete exclusivo que viene acompañado de mejoras en las suspensiones, llantas de 33 pulgadas, ganchos de remolque, mayores aptitudes off-road, calcos, apliques en color negro y una mecánica más potente en relación a las variantes convencionales.
Compuesta por un motor 6.2 V8 de 420 CV y 63,6 kgm de torque, asociado a una transmisión automática de 10 velocidades, tracción integral y bloqueo de diferencial trasero, la ZR2 pisará fuerte en el mercado. En cambio, las demás variantes poseen un propulsor 2.7 turbo de 310 CV y 58 kgm de torque, 5.3 V8 de 355 CV o el 3.0 turbodiésel de 277 CV y 63,1 kgm.