Diego Armando Maradona fue el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, aunque esta afirmación en la Argentina y en una época como esta en la que el mundial está a veinte días de empezar es materia para discusiones interminables.
Pero, además, el genio del barrilete cósmico y también manifestaba pasión por otras actividades, una de ella era comprar autos de gran categoría, con los cuales logró armar -podríamos decir- una suerte de "colección" que, luego, fue parte de la herencia para sus hijos a partir de la temprana muerte del crack en 2020.
Hoy, 30 de octubre, Diego hubiera cumplido 62 años de edad, y queremos recordarlo haciendo un repaso por algunos de aquellos vehículos que, igual que la redonda, le generaban alegría.
Uno de los autos de Diego más recordado por los fanáticos del 10 es, sin duda, la Ferrari Testarossa de 1987. Pocos aparatos representan mejor la década de los ochenta como este superdeportivo de motor central. Un verdadero Ferrari puro y duro con peculiaridades como su motor de doce cilindros en V a 180 grados.
Si, estamos hablando de un motor en “V” que a pesar de que exteriormente parece un motor bóxer no lo es. Su cigüeñal así lo determina y no hay que entrar en confusiones por su apariencia.
Su perfil ultra afilado y sus entradas de aire laterales siguen siendo espectaculares hasta el día de hoy. Maradona la eligió en negro y la tenencia de la misma coincidió con su mejor época desde el punto de vista profesional. Estaba en la cresta de la ola, cosechando fanatismo por donde pasara.
Otro producto de la marca del Cavallino propiedad de Diego fue la Ferrari F355 Spider, modelo del cual tuvo dos, ambos en rojo y obtenidas en el mismo año: 1995. Las utilizó en Argentina, ya que en ese momento se encontraba jugando para Boca.
El deportivo italiano dispone de un motor central de ocho cilindros en “V” que cubica 3,5 litros de cilindrada y eroga la nada despreciable cifra de 380 caballos de fuerza. Esta demás decir que semejante potencia era adquirida mediante altos regímenes de giro, la presencia de un turbocompresor no se encontraba ni en los más lejanos planes.
Y un día le gustaron los camiones, entonces, eligió un Scania 360 113H... Increíble, pero real. "El Diez" se transportó durante un tiempo bastante prolongado en un auténtico camión.
Fue en octubre de 1997 que se mostró con la gigantesca máquina, unos días después de que un test antidopaje le diera positivo. Las palabras del ídolo quedaron en la historia: "Vieron que linda maquinita. Ahora va a ser difícil hacerme notas, ningún periodista se va a poder colgar".
El camión se mostraba fuera de lugar en la mayoría de los sitios en los que era estacionado, pero donde se encontraba todos sabían que el Diego estaba cerca.
Las tecnologías amigables con el medioambiente también pasaron pos las manos del Maradona cuando adquirió el BMW i8, un deportivo híbrido de la casa alemana durante su estadía en Dubái en 2017.
El vehículo en cuestión representa la cúspide tecnológica de BMW, ofreciendo una carrocería sumamente aerodinámica, un monocasco con grandes cantidades de fibra de carbono y una eficiencia dinámica difícil de igualar.
En cuanto al apartado mecánico, dispone de un motor naftero de tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada con turbo acoplado a un motor eléctrico. Funcionando ambos bajo máxima demanda, el auto puede alcanzar los cien kilómetros por hora en tan solo 4,4 segundos y alcanzar los 250 kilómetros por hora de velocidad máxima.
También adquirió durante su estadía en Dubai un modelo digno de su estatura universal, un Rolls-Royce Ghost. Este espectacular sedán se muestra como uno de los autos más suntuoso y exuberantes del planeta. Dispone de todo el lujo necesario y de los materiales más nobles.
Una peculiaridad que caracteriza a la marca y al modelo es la apertura invertida de las puertas traseras, generalmente denominada apertura suicida.
La mecánica no se queda atrás, ya que dispone de un enorme bloque V12 de 6.6 litros de cilindrada que produce una potencia máxima de 570 caballos. Se acopla a una transmisión de ocho velocidades con convertidor de par, la cual garantiza un increíble confort de marcha, sin perder la agilidad en el desplazamiento.
Diego pasó a la eternidad el 25 de noviembre de 2020, dejando tras de sí miles de gratos recuerdos de sus hazañas futbolísticas, los de una vida ajetreada y los de sus pasiones entre las que siempre estuvieron os autos.
