De un tiempo a esta parte, Ford se ha establecido como la marca con la mayor oferta de pick-ups en nuestro mercado. Con el Ranger a la cabeza (que además de producirse en nuestro país es uno de los modelos más vendidos de su segmento) nutrió a la denominada Raza Fuerte con otros exponentes de peso, como la variante deportiva Ranger Raptor y las full-size F-150 Lariat y F-150 Raptor.
Ahora bien, ¿de qué mejor manera se puede tomar contacto con cada uno de ellos si no es en un ambiente agradable y seguro, pero con los obstáculos necesarios para probar todos sus atributos 4x4?
Por eso no dudamos ni un segundo en aceptar la propuesta de conocer el Ford Off-Road Campus, el atractivo trazado diseñado por Ford Argentina para que los clientes tengan la oportunidad de probar lo que sus vehículos son capaces de hacer en condiciones de terreno adversas.
Ford Off-Road Campus: la pista
Ubicado dentro del barrio privado Pilará (provincia de Buenos Aires, a escasos kilómetros de la planta de Pacheco), el Ford Off-Road Campus se emplaza en medio de una de las canchas de golf más prestigiosas de la Argentina y también de Latinoamérica, ya que es la primera diseñada en el continente por Jack Nicklaus Signature, la firma del reconocido ex jugador de ese deporte.
Se trata de un circuito muy técnico que presenta dos recorridos con distintos grados de dificultad, igualando la complejidad de un camino off-road de mediana exigencia, donde vados, trepadas, piedras, tierra y troncos son una constante. La diferencia entre ambos está en la dificultad de los 18 obstáculos, teniendo en cuenta la distancia entre ejes, la trocha y el ángulo ventral de los cuatro modelos, para llevarlos al límite de sus capacidades.
Los clientes de la marca cuentan así con un espacio único para disfrutar al máximo sus camionetas en un entorno seguro y cuidado, donde además Ford continuará desarrollando acciones para estar cerca de medios, concesionarios y clubes de fans. Aquellos usuarios de alguna de estas pick-ups, pronto podrán anotarse en la web de la marca para vivir una jornada a puro off-road, como la nuestra.
Deportiva y Full-Size
Los dos circuitos están debidamente identificados y orientados a cada producto: uno es el Ranger “a secas”, y el otro el Raptor. Por este último iniciamos el derrotero con los dos productos más extremos de la familia, Ranger Raptor y F-150 Raptor, ambos desarrollados por la división deportiva Ford Performance y pensados para aquellos usuarios que buscan un plus de diversión y adrenalina en la conducción.
En el caso de la pick-up mediana fabricada en Tailandia, además de contar con una estética más intimidante que la Ranger convencional, bajo el capó se sirve de un motor 2.0 Diesel biturbo (uno con geometría variable) que entrega 213 CV con 51 kgm de torque. Sin embargo, lo más atractivo radica en la puesta a punto de sus suspensiones, con amortiguadores Fox, chasis reforzado y frenos de alto desempeño para exprimir el espíritu lúdico.
Durante el recorrido pudimos experimentar el “cruce de ejes” sin dificultad alguna, además de realizar algún “saltito” para corroborar la eficiencia del aterrizaje de este modelo.
Cabe destacar que en un circuito tan cerrado, donde el grado de dificultad es elevado, aquí también juegan un rol fundamental los neumáticos con dibujo “all-terrain” y generosas dimensiones de pisada y talón (285/70), para otorgarle un comportamiento diferenciado frente a la variante tradicional.
Claro está que para realizar todas las maniobras de rigor, la pista ofrece claras identificaciones para activar oportunamente el bloqueo de diferencial (de serie en todas las pick-ups de Ford en el país), lo que facilita la faena.
Como no podía ser de otra manera, en este sector del circuito manejamos el mayor exponente de la Raza Fuerte y al mismo tiempo la pick-up más poderosa del mercado. Hablamos de la full-size F-150 Raptor que se produce en los Estados Unidos: un producto tan bestial como encantador, que demuestra no tener límites fuera de los caminos convencionales.
Al encenderlo ya intimida con el sonido de su V6 3.5 EcoBoost biturbo de ¡456 CV! y un torque descomunal de 71 kgm. Este modelo también dispone de una puesta a punto particular, donde hace gala de amortiguadores Fox en ambos ejes, que ajustan su compresión en tiempo real y pueden amortiguar y endurecer su recorrido 33 cm adelante y 35 atrás.
El trazado del “camino F-150 Raptor” permitió, entre otras cosas, reafirmar lo que habíamos experimentado en el test de este modelo: no solo es rápido sino divertido, hasta salvaje, y transmite incomparables sensaciones de control y de imbatibilidad, como no lo logra ningún otro todoterreno del segmento.
El diferencial trasero con bloqueo electrónico y el Torsen delantero se encargan de transmitir todo el torque posible al suelo, sin importar las circunstancias ni la climatología a la que se tenga que enfrentar. Sus aptitudes off-road hablan por sí mismas, con un ángulo de ataque de 30,2º, 23º de salida y 21,8º ventral. El despeje del piso es de 292 mm.
Día de entrenamiento en el Ford Off-Road Campus
En Parabrisas ya habíamos tenido la oportunidad de probar cada una de las integrantes de la Raza Fuerte por separado: por ese motivo nos resultó aún más atractiva la invitación para manejarlas en conjunto y ver las diferencias que existen entre cada una de ellas.
Indudablemente, la vedette es la Ranger de producción nacional. No solo porque cuenta con la más variada gama de motorizaciones –como la naftera 2.5 de 166 CV, la 2.2 turbodiésel de 160 caballos y el poderoso 3.2 de 200 CV–, sino porque además se ofrece con un amplio abanico de versiones (cabinas simple y doble), transmisiones (manual y automática) y sistemas de tracción (4x2 y 4x4).
Dada la masividad del modelo y su consecuente número de clientes, en gran medida el circuito está preparado para poner a prueba todas sus cualidades. Nuestro reconocimiento de la pista fue a bordo de una Limited, y aprovechamos para corroborar los conceptos experimentados durante nuestro último test en 2019: en aquella oportunidad, la pick-up fabricada en Pacheco había tenido un replanteo en la barra estabilizadora y el conjunto amortiguador y resortes, incluyendo además nuevos topes de suspensiones.
Y esa es justamente una de las claves del circuito, donde se luce es su esplendor el recorrido de la suspensión de la Ranger, amén de la robustez de su chasis. La camioneta nacional no tuvo dificultades en los tramos más complejos por donde pasa holgadamente su hermana, la Raptor desarrollada para otros fines.