Sabemos que no tiene nada que ver un motor V8 naftero con uno Diesel de seis cilindros. Tampoco nos es ajeno el hecho de que a pesar de que ambas son full-size, una está más preparada para el trabajo pesado (la RAM Heavy Duty), mientras que la otra, la F-150, tiene un destino más “ejecutivo”, a pesar de que cumple con todos los requisitos para transformarse, eventualmente, en una herramienta de carga.
Dicho esto, la pregunta es: si son tan diferentes, ¿por qué las comparamos? La respuesta es tan emocional como la compra de cualquiera de los dos vehículos: simplemente, lo hicimos por el placer de disfrutar al mismo tiempo de dos de los más avanzados grandotes de la industria de las pick-ups.
Para ser más justos en el enfrentamiento, por supuesto que pensamos en optar por la Ram 1500 que, además de tener un motor naftero (Hemi V8 de 5.7 de 395 CV), es bastante más chica y liviana que la 2500, aunque –por el momento–, ésta última es la más avanzada en tecnología y equipamiento que la 1500 (y cuesta 22.700 dólares menos).
Sin fecha definida aún, Chevrolet acaba de confirmar que traerá la Silverado, con lo que se completaría un trío de full-size legendarias, conformado por los tres gigantes de Detroit.
Con ustedes, la versión Lariat de la exitosa serie F-150, y la Laramie, de la no menos codiciada RAM.
Diseño/Aerodinámica
F-150 (✭✭✭✭)
RAM 2500 (✭✭✭✭)
No caben dudas de que ambas muestran un aspecto bien intimidante, sobre todo en un territorio en el que –si bien venimos de una larga historia con las Ford F-100, la Dodge D100, la Jeep Gladiator y la Chevrolet Silverado, entre otras– no estamos tan acostumbrados a “monstruos” de semejante porte.
Estéticamente, las dos lucen muy modernas y actuales, aunque la RAM impone una presencia algo más marcada, gracias a un frente más alto que le permite una mayor superficie del lujoso cromado, tratamiento que se replica en la Ford.
FORD
Los más: Confort de marcha • Equipamiento general • Calidad de materiales • Prestaciones y sonido del motor
Los menos: Neumáticos de bajo perfil para una pick-up • Tamaño para ciudad • Garantía • Precio
Vistas de costado, la silueta pick-up no permite jugar mucho con el diseño, pero, a grandes rasgos, aquí se marca otra de las diferencias conceptuales de cada modelo: con llantas cromadas y un perfil de neumáticos más bajos, la F-150 luce más “deportiva” que la utilitaria RAM.
En cuestión de dimensiones, la de Ford es 124 mm más larga (6.190 mm) y tiene 197 mm más de entre ejes (3.983 mm), mientras que la del grupo FCA es 91 mm más ancha (2.120 mm) y 74 mm más alta (2.037 mm).
Confort/Espacio interior
F-150 (✭✭✭✭1/2)
RAM 2500 (✭✭✭✭1/2)
Gracias a sus enormes dimensiones, ambas tienen espacio de sobra. Viajando a una elevada altura del suelo, con las dos uno se siente dueño del camino. Las dos tienen butacas súper anchas y ergonómicas que se suman a una gran cantidad de movimientos para una posición de manejo adaptable a todas las tallas.
En esto también ayudan el movimiento longitudinal (eléctrico) de las pedaleras de los dos modelos y las memorias para dejar establecida cada configuración al gusto de cada conductor. Atrás también hay lugar de sobra, aunque la F-150 propone un poco más de espacio para la extensión de las piernas.
RAM
Los más: Calidad general • Equipamiento de confort • Funcionamiento del motor y prestaciones • Robustez
Los menos: Consumo en ciudad • Sin ayudas a la conducción • Precio elevado • Tamaño para la ciudad
La 2500, por su parte, ofrece mayor modularidad a la hora de plegar los asientos, llegando a transformarse hasta en una amplia cama con una superficie totalmente plana.
La RAM que manejamos estaba configurada con un pequeño asiento central delantero plegable (con cinturón de seguridad lumbar y sin apoyacabezas), opción que se puede reemplazar por una gaveta más grande y desplazable, hasta con la posibilidad de incorporarle una heladera.
En los dos casos es notable la cantidad de portaobjetos y portavasos, además de conexiones de todo tipo, incluyendo tomas de corriente alterna. Las dos traen techo eléctrico, siendo el de la de Ford bastante más generoso en superficie. Una curiosidad es que ninguna tiene manijas de sujeción en el techo.
Es admirable (y esto vale para los dos modelos) la calidad de los materiales (un poco más lujosos los de la F-150) y las excelentes terminaciones, además de la ya elogiadas insonorizaciones de los habitáculos.
Realmente, con el paso de las generaciones se nota el esfuerzo de las compañías por transformar sus modelos originalmente rústicos en refinados vehículos de pasajeros, capaces de resolver al mismo tiempo situaciones bastante extremas de carga y remolque.
Motor / Prestaciones
F-150 (✭✭✭1/2)
RAM 2500 (✭✭✭1/2)
Otra vez nos metemos en el terreno de las grandes diferencias. Por un lado tenemos un Cummins turbodiésel de seis cilindros y 6,7 litros que entrega una potencia de 365 CV y un torque de 104,1 kgm a 1.800 vueltas, lo que la convierte en la mayor de todas las pick-ups disponibles en nuestro mercado.
Y, por el otro, a la F-150, que equipa un V8 5.0 aspirado con una potencia de 400 CV y un torque de 55,3 kgm que recibe recién a las 4.500 revoluciones. Uno más de camión (el Cummins) y el otro más de deportivo (el Coyote que también equipa el Mustang).
Conocé la copia china de la Ford F-150
Como no puede ser de otra manera, suenan diferentes, sobre todo cuando se los oye desde afuera, ya que por dentro las dos están muy bien insonorizadas.
Así las cosas, en las pruebas de rigor la F-150 alcanzó una velocidad máxima de 175,4 km/h, mientras que la RAM, que también está limitada, en la prueba que publicamos en la edición N° 502 llegó a los 160,2 km/h.
En cuestiones de aceleración, vale quizás una referencia poco útil para una pick-up, pero que da buena idea de lo que empuja cada una: partiendo de cero, la Diesel llegó a los 100 km/h en 8,6 segundos, mientras que la naftera lo hizo en unos asombrosos 7,2 segundos.
Por otro lado, la de Ford también se mostró más elástica, registrando 4,2 segundos en los 80 a 120 km/h, contra los 6,6 segundos que estableció la de la marca del carnero (significado de “ram” en inglés).
Ahora bien, tratándose de dos motores de alto cubicaje que mueven sendos pesos pesados, es de suponer que los consumos sean elevados. En este sentido, los resultados varían entre ambos modelos, según el ambiente en el que se desenvuelven.
En ciudad, favorecida por la caja de diez marchas y el sistema de arranque y parada Start&Stop, entre otras cuestiones, la F-150 rinde 6,1 km/l, en tanto la 2500 acusa 4,9 km/l. En la ruta la situación se revierte, ya que la cifra a 90 km/h es de 9,5 km/l para la del óvalo, frente a los 10,1 km/l del lúdico rival.
Finalmente, a 120 km/h, por poco vuelve a ser ganadora la V8, estableciendo 8,9 km/l contra los 7,2 km/l de la de seis cilindros en línea. En todo esto hay que tener en cuenta que una puede cargar nafta de Grado 2 (súper), que es bastante más económica que el Diesel Grado 3 (premium) que sí o sí debe cargar la RAM.
Para calcular la autonomía de cada una, es bueno saber que la capacidad de los tanques es muy pareja: el modelo del óvalo almacena 136 litros, y 138 litros el de Chrysler.
Transmisión/Caja
F-150 (✭✭✭✭1/2)
RAM 2500 (✭✭✭✭)
Aquí aparece otra de las grandes diferencias. Mientras que la Ram se asocia a un convencional pero bien robusto sistema de transmisión de seis marchas, el impulsor de su oponente también lo hace a uno automático mediante convertidor de par, pero de diez cambios.
Este sistema le da un mejor escalonamiento, compensando en cierta manera el mayor torque de la 2500, por lo que más allá de la cantidad de relaciones, el comportamiento es excelente en los dos casos.
Eso sí, los comandos de ambas son bastante diferentes: la selectora de la Ram se encuentra en la barra de dirección, en tanto que la de la F-150 está ubicada convencionalmente en la consola central.
Para incursionar en terrenos más hostiles o realizar trabajos de carga y remolque (una de las especialidades de los dos vehículos) cuentan con la posibilidad de traccionar con las cuatro ruedas y de disponer de caja reductora.
Instrumental/Equipamiento
F-150 (✭✭✭✭)
RAM 2500 (✭✭✭✭1/2)
Comenzando por los tableros de instrumentos, en los dos modelos encontramos modernos módulos que mezclan instrumentos analógicos y digitales con una muy variada información, en todos los casos de clara lectura e intuitivo manejo.
Las listas de equipamiento de confort son extensísimas en ambas chatas. Entre las tantas opciones que facilitan la vida a bordo se destacan los excelentes sistemas de audio y la posibilidad de calefaccionar y refrigerar las butacas delanteras.
La RAM sobresale por la enorme pantalla de altísima resolución, la cámara de 360° y la puesta en marcha a distancia, y la F-150 se luce con el techo panorámico y unos espejos laterales enormes plegables eléctricamente, recurso en el que, además del menor tamaño, la de FCA queda en deuda.
En cuanto a lo que refiere a la caja de carga, la del carnero se destaca por los dos buches laterales, denominados RAM Box (el comprador puede optar por no incluirlos), y también cuenta con un portón que se baja eléctricamente apretando un botón desde el interior o con la llave.
En este sentido, en el caso de las que aquí comparamos, la Ford presenta una caja más grande y tiene la particularidad de ofrecer un escalón plegadizo que se esconde dentro del portón trasero y cuya apertura es únicamente manual.
Suspensión/Dirección
F-150 (✭✭✭✭)
RAM 2500 (✭✭✭✭1/2)
En situaciones normales de tránsito, las dos tienen un andar realmente confortable. Las diferencias comienzan a aparecer dependiendo del terreno por donde se desenvuelven.
Con un mayor perfil de las cubiertas y llantas de menor diámetro, la RAM anuncia una mejor adaptación a los terrenos desparejos. La Ford se muestra más adaptada a la ruta, especialmente a la hora de encarar tramos sinuosos, donde el rolido es algo menor que el de su rival en esta nota.
Asimismo, la del grupo FCA se encuentra más preparada para situaciones cercanas al off-road, ya que cuenta con elementos mecánicos visiblemente más sobredimensionados, aunque con un menor despeje del suelo (218 mm contra 236 mm).
Priorizando el confort, la Ram dispone de sistema de espirales atrás y la F-150 monta elásticos, pero al ser más robusta en general, las capacidades de carga favorecen a la RAM, que tolera hasta 1.088 kg, contra los 943 kg de la del óvalo.
Según las especificaciones de fábrica, la de la compañía ítaloamericana también tiene mayor capacidad de arrastre que la Ford. La primera puede llegar hasta 7.861 kg, mientras que la segunda alcanza sólo 4.800 kg.
Es sabido que, en cuestiones de maniobrabilidad, ambas representan un dolor de cabeza en las grandes ciudades, tanto para conseguir espacios libres como para realizar maniobras en distancias acotadas. Afortunadamente, disponen de direcciones relativamente livianas, especialmente la F-150, más avanzada por contar con asistencia eléctrica.
Seguridad/Frenos
F-150 (✭✭✭✭1/2)
RAM 2500 (✭✭✭✭)
En términos de dotación, este apartado favorece ampliamente a la de la casa del óvalo gracias a los avanzados sistemas de asistencias al conductor, entre los que resaltamos el de mantenimiento de carril y el asistente de pre-colisión con detección de peatones.
Por ahora, la RAM está en deuda con estas dos ayudas, ya que sólo ofrece alerta de punto ciego en los espejos laterales, aunque está en estudio incorporar el resto a corto plazo. Por otro lado, coinciden en los seis airbags, aunque la F-150 agrega, en las plazas traseras, los innovadores cinturones de seguridad inflables.
Como es de esperarse, las dos tienen frenos de discos en las cuatro ruedas y múltiples asistencias para un frenado seguro. En las pruebas sorprendió gratamente el resultado de la 2500 que, a pesar de ser muchísimo más pesada (3.410 contra 2.231 kg), para detenerse por completo desde los 100 km/h recorrió 43,2 metros, frente a los 48,6 m de la Ford.
Como detalle no menor, ambas disponen de varios sistemas de estabilidad y frenado especiales para trailers, lo que demuestra el interés de la marca por satisfacer a los usuarios de este tipo de complementos.
Precio/Garantía
F-150 (✭✭✭1/2)
RAM 2500 (✭✭✭)
Insistimos en que se trata de dos productos totalmente diferentes, que sólo pueden compararse por el tamaño. Por eso, también el precio es bastante diferente.
El producto de Ford, a pesar de venir de los Estados Unidos, pagar impuesto de extrazona y el ciento por ciento del IVA por ser naftero, cuesta menos que la RAM, que procede de México y, por ser Diesel, paga la mitad del IVA.
De esta manera, la F-150 vale 66.300 dólares, mientras que la 2500 tiene un valor de 78.500 dólares. Y la garantía de ambas es de tres años ó 100.000 kilómetros.
Como dijimos al comienzo, lo más lógico hubiera sido enfrentar a la Ford con la Ram 1500 en la única versión Laramie 5.7L AT6 4x4, cuyo precio es de 55.800 dólares.
Pero ante la ausencia en flota de FCA Argentina de dicho modelo, cumplimos con el capricho de juntar, a pesar de sus diferencias, a estos dos legendarios gigantes.
FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES
