Conmovido por la muerte de Niki Lauda (VER NOTA), Lewis Hamilton no quiso participar en la rueda de prensa del miércoles en Mónaco, y lo hizo recién el sábado, luego de lograr la pole position que terminaría permitiéndole ganar el Gran Premio:“Estuve muy cerca de Niki en estos últimos ocho meses. Estuvimos mandándonos videos mutuamente, y fue realmente difícil porque algunos días se lo veía muy bien en esos videos y entusiasmado, diciendo ‘voy a volver, y lo voy a hacer todavía más fortalecido’, y hablaba de estar en tal carrera, y otros días había perdido mucho peso. Así que fue muy difícil vivirlo desde lejos, y luego tuve la suerte de poder verlo… Después, cuando me enteré el otro día, aquí en Mónaco, mientras estaba en la piscina, recordé aquella llamada suya en 2012. Nunca habíamos hablado realmente, Niki y yo, y de pronto estaba diciéndome ‘deberías venir a Mercedes, es aquí donde debes estar’. Yo siempre he dicho que Ross Brown fue el elemento convincente de que yo me sumara al equipo, porque cuando fui y me senté con él, me explicó qué estaba haciendo el equipo, cuáles eran sus planes,pero fue Niki quien me trajo”.
Hamilton continuó: “Y en todos estos años ha sido mi compañero en todas las negociaciones cuando se trataba de pedir mejoras en el auto. Era un piloto de carreras y, aunque no corría, se nos acercaba y nos decía: ‘¿Qué podríamos hacer mejor, qué debemos mejorar en el auto?’ Uno le decía que quería una nueva suspensión delantera o que faltaba fuerza aerodinámica o que el problema estaba en el motor, y él decía ‘está bien, voy a la fábrica y lo pido’. Y sí, en última instancia, fue parte del proceso de cambiar mi vida. Si no hubiera recibido esa llamada hace ya tanto tiempo, tendría un solo campeonato del mundo ganado y probablemente sólo 22 victorias, de modo que definitivamente le debo mucho”.
Y concluyó: “Cuando alguien se va, es difícil imaginar o pensar que uno nunca volverá a ver o a hablar con esa persona, pero quedan grandes recuerdos, de manera que vivirá siempre en nuestras memorias”.
El “mediador” de Mercedes
La historia de Lauda en Mercedes F.1 comenzó cuando ofició de “mediador” entre este y Bernie Ecclestone, por los derechos a cobrar como “equipo tradicional”, que Ecclestone no quería pagar como sí lo hacía con escuderías como Ferrari, McLaren o Williams. Mercedes regresaba a la F.1 (lo hizo en 2010) y todavía tenía que demostrar qué era capaz de lograr. Pero estaban los campeonatos ganados por Mercedes (con Fangio) en 1954 y 1955. El hecho es que, gracias a Lauda, Mercedes consiguió cobrar esos derechos, y a cambio le fue otorgado el 10% de las acciones del equipo. Su otro desafío, también ganado, fue contratar a Lewis Hamilton. El resto es la historia que contamos más arriba.
