Por qué General Motors demandó a Fiat Chrysler Automobiles

La acusa de sobornar al sindicato de trabajadores para influir en las negociaciones por la firma de un convenio que la perjudicaría y así lograr su incorporación al grupo ítaloamericano.

Redacción Parabrisas

Mary Barra y Mike Manley, CEOs de General Motors (GM) y Fiat Chrysler Automobile (FCA), respectivamente, tendrán que verse las caras el 1 de julio en una audiencia conciliatoria ordenada por el juez de los Estados Unidos Paul Borman para tratar de resolver un conflicto que, de llegar a los tribunales, podría ser eterno.

Por qué General Motors demandó a Fiat Chrysler Automobile

GM acusa a FCA de sobornar al sindicato United Auto Workers (UAW) para influir en las negociaciones que la compañía mantenía con los representantes sindicales para la firma de un convenio colectivo de trabajo, por lo que solicita una indemnización de miles de millones de dólares.

Esta acusación tiene como “protagonista” a quien fuera presidente de FCA, el ya fallecido Sergio Marchionne, quien, supuestamente, influyó en las negociaciones de los convenios colectivos de 2009, 2011 y 2015 para que le costasen al principal fabricante de automóviles de Estados Unidos miles de millones extra. Además, según GM, Marchionne quería así forzarlos a aceptar su oferta de fusión con FCA.

Por qué General Motors demandó a Fiat Chrysler Automobile

Ambas compañías se han expresado sobre este tema. FCA asegura que la demanda "no tiene méritos", pero GM cree presentar un caso sólido ya que podría tener pruebas de que Marchionne conspiró con el expresidente de UAW, Dennis Williams, amigo del directivo italocanadiense, y otros altos funcionarios del sindicato, para que el proceso de negociación de ese convenio perjudicase a GM e intentase forzar la fusión de las compañías, según la denuncia.

Sergio Marchionne, que murió repentinamente en 2018, era conocido como un ejecutivo brillante. Uno de sus logros más recordados fue la ruptura del acuerdo entre Fiat y General Motors que terminó con un pago de 2.000 millones de dólares por parte de la americana por desistir de la compra de la automotriz italiana. Varios años después, en 2014, Marchionne hacía otra jugada maestra: iba al rescate de Chrysler sin invertir capital aunque sí comprometiendo el know how de la casa italiana para el desarrollo de nuevos modelos.

Ahora GM y FCA se enfrentan nuevamente en un país azotado por el Covid-19 y serios conflictos raciales. Se espera, entonces, que lleguen a un rápido acuerdo.