Uno de los modelos más emblemáticos de las últimas décadas por parte de Renault fue el Mégane. En Argentina, tuvo años de gloria especialmente con la primera, la segunda y la tercera generación, incluso en algunos casos con fabricación nacional.
Por otro lado, algunas versiones deportivas como las RS también fueron un éxito, aunque sólo en el caso del hatch. Ahora, después de varios años de cuarta generación, en Europa fue presentada la actualización de la configuración sedán, que viene a seguir la línea sucesora del Fluence, modelo que fue producido en Argentina hasta 2018.
Con tecnología LED en las ópticas, posee un aspecto muy similar al de otros modelos de la marca y en el sector trasero trata de adoptar un estilo inspirado en los modelos coupé. Las llantas van de 16 a 18 pulgadas. Por dentro, casi sin diferencias con el hatchback.
En el Viejo Continente se ofrecerá con un motor 1.0 turbo TCe de 115 CV y con un 1.3 de la misma familia, pero de cuatro cilindros y 140 CV, asociado a una transmisión automática de siete marchas.
Mientras del otro lado del Océano Atlántico, la gama Mégane parece estar más vigente que nunca, en nuestra región, Renault continúa apostando por SUV en la parte superior de la gama. De todos modos, nada está dicho y no sería descabellado que en un futuro no tan lejano alguna variante llegue a la Argentina.
