La marca del león vuelve a la carga con el cuatro como la primera de sus tres cifras, identificación aplicada a sedanes, como el 403, 404, 405, 406 y 407, de los cualeslos primeros tres se fabricaron en la Argentina y todos dejaron su huella en el público local.
Este modelo producido en El Palomar viene acompañado por un gran nivel de equipamiento, tanto de confort como de seguridad, además de una buena calidad general y, especialmente en el caso de la versión probada, un motor moderno y eficaz que le proporciona el rendimiento justo con un consumo contenido.
Mucho se habló de su plataforma en común con el Citroën C4. Lo cierto es que, si bien ambos comparten la misma línea de montaje, son pocos los elementos que tienen en común. La muestra está en las diferencias de ancho (45 mm), y trocha (20 mm), ambas a favor del producto de la casa del león, salvo el largo, en el que gana el C4 por unos milímetros y el entre ejes donde hay un empate. Aunque los dos le sacan 10 cm al 307 y al C4 hatchback. Eso sí, la estructura del 408 es más evolucionada, y esto lo posiciona como uno de los más avanzados de su franja.
La larga lista de competidores que tendrá que enfrentar este nuevo Peugeot está compuesta, por lo menos, por nueve modelos, la mayoría de los cuales son productos “recién sacados del horno”, como, por ejemplo, el Renault Fluence, el Volkswagen Vento o el Chevrolet Cruze. Pero la lista se reduce considerablemente si consideramos la propulsión Diesel del modelo probado. Entonces sólo quedan Cruze, Vento, Ford Focus y C4, estos dos últimos, con bastante más tiempo en la calle.
Lea el resto de esta nota en la edición de junio de 2011 de Revista Parabrisas
