La actualización de la variante carrozada de la pick-up S10 llega en un momento en el que los SUV grandes de siete asientos viven una suerte de resurgimiento en nuestro mercado.
Ese “refresh” de la categoría se da a partir de la presentación de unidades nuevas (para nosotros), tales como los renovados Ford Everest y Mitsubishi Outlander, modelos que se suman a los que ya disputaban ese espacio, como los Chery Tiggo 8Pro, Jeep Commander, Peugeot 5008, Nissan X-Trail, Toyota SW4 y Volkswagen Tiguan, entre otros.
Básicos:
Velocidad máxima 182,7 km/h Potencia 207 CV Consumo promedio 11,4 km/l Precio $ 70.62.900
Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Sigue los pasos de la S10. Mejoraron algunos detalles, como la insonorización.
Confort/Espacio interior (✭✭✭1/2): Son nuevos algunos materiales y terminaciones. Sigue ofreciendo amplitud.
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭): Con el incremento de potencia y par, pero sobre todo, con la nueva caja, mejoran las prestaciones incluso el consumo.
Los más: • Renovación habitáculo • Versatilidad interior • Actualización mecánica • Mejoras en consumo.
Pero ese espacio en el que compite este modelo de Chevrolet es muy especial por su origen: es el derivado de una camioneta “de carga” adaptada al transporte de pasajeros, es decir que es un utilitario montado sobre un chasis de largueros ajustado según lo demandan otras necesidades.
Pero eso ya lo sabíamos, dado que el Chevrolet Trailblazer sigue esa fórmula desde que fue presentada su primera generación, hace ya varias décadas.
Equipamiento/Instrumental (✭✭✭1/2): Agrega nuevos tablero y pantalla táctil.Podría sumar butacas climatizadas y techo solar. La rueda de repuesto es temporal.
Suspensiones/Dirección (✭✭✭1/2): Los ejes ofrecen confort en la ciudad y cierta inestabilidad en la ruta. El tren trasero genera algunos rebotes. Dirección de muy buena respuesta.
Transmisión/Caja (✭✭✭✭): Con la nueva caja mejoraron las prestaciones. Gracias a la transferencia, puede aventurarse por terrenos hostiles, hasta donde lo permitan los neumáticos.
Los menos: • Acceso tercera fila • Rueda de repuesto temporal • Rebotes tren trasero • Consumo en ciudad.
Seguridad/Frenos (✭✭✭✭): La dotación en este rubro es amplia, pero podría ser mejor. En la pista frenó bien.
Precio/Garantía (✭✭✭): El precio de venta es competitivo en un espacio con pocas opciones. Garantía muy buena: 5 años.
Lógicamente, con cada nueva generación el producto se fue adaptando a la época, por eso no es de extrañar que ahora el Trailblazer se haya ajustado según lo postulado por la S10. No son cambios profundos, pero sí necesarios para que este SUV grande de siete asientos siga siendo uno de los referentes de ese particular espacio del mercado local.
Aquellos cambios
La novedad, entonces, ahora tiene como protagonistas a los cambios que la nueva Trailblazer presenta, muchos de los cuales ya vimos (lógicamente) en la S10.
Los más notorios aparecen en el sector frontal, completamente renovado (también se actualizaron el capó y los guardabarros), que le otorga un aspecto más imponente.
Los laterales y el remate posterior se mantienen inalterados. Tiene estribos y sólo cambian en esa vista el diseño de las ruedas que calzan llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos en medida 265/60 R18. La de repuesto, instalada debajo del chasis, es, lamentablemente, de uso temporal, una solución definitivamente poco apropiada para un vehículo que invita a hacer recorridos largos.
También se han reestilizado los emblemas, y las terminaciones de las luces y las puertas.
En esta versión High Country aparecen como característica particular algunos detalles cromados en sectores específicos como la parrilla, los paragolpes, las molduras y la carcasa de los retrovisores.
Un detalle para señalar en la unidad de prueba apareció en las puertas traseras: para cerrarlas en el primer intento fue necesario impulsarlas con un poco más de fuerza de lo acostumbrado. ¿Será porque los burletes son gruesos? Puede ser, y prueba de ello es que la insonorización de la cabina está muy bien lograda, característica en la que también hay que mencionar la incorporación de paneles acústicos adicionales en las puertas, pilares, techo e incluso en la pared cortafuegos que divide el vano motor del habitáculo.
También adentro
Del mismo modo que en el exterior, el habitáculo del Trailblazer ha recibido algunos cambios. En líneas generales se advierte un salto (pequeño) en la calidad general, en la que los nuevos tapizados de símil cuero bitono aparecen como elemento destacado, aportando con ese estilo un toque de elegancia al combinarse con sectores en los que aparecen inserciones de plástico con un tramado llamativo, brillante. Además, se suman materiales suaves al tacto.
Las butacas delanteras son nuevas, amplias, y están armadas con espuma multi-densidad. Cuentan con regulación eléctrica y la del conductor ofrece ajuste en altura. La excelente posición de manejo se logra rápidamente acomodando el volante (multifunción y con comandos para el audio en lugar de levas de cambios), que se ajusta en altura y profundidad.
Del mismo modo que en la S10, el Trailblazer suma un nuevo tablero digital diseñado con un display central con un gran tacómetro (con escala en unidades de mil, sin segmentación), en cuyo centro aparece el velocímetro. A los costados, los indicadores de nivel de combustible y de temperatura del refrigerante del motor, ambos con escalas luminosas.
El instrumental se complementa con la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 11 pulgadas desde la que se pueden controlar varias funciones y hasta la que llegan las imágenes de la cámara de marcha atrás. Además, permite la conexión inalámbrica de teléfonos celulares, cuya batería se puede recargar en la base inductiva que aparece en la consola donde está la palanca de cambios.
En la segunda fila hay tres ubicaciones. Las laterales son amplias, y la central, aunque ha recibido un ajuste con la incorporación de un respaldo ahora más blando, sigue siendo pequeña.
En esos asientos hay espacio para que dos adultos viajen con gran comodidad, pero también ofrecen una destacada versatilidad, dado que los respaldos se pueden reclinar y abatir (60/40) para generar una zona de carga muy amplia y, especialmente, para permitir el acceso a la tercera fila. Además, la forma en la que se mueven para dar paso hasta la última hilera hace que esa maniobra sea de las menos molestas entre los de su clase, aunque no deja de ser engorrosa.
Esas butacas admiten niños o personas de contextura pequeña, y sus respaldos se pliegan dando paso a un baúl de gran volumen y piso plano.
Todo eso se complementa con una amplia dotación de equipamiento a la que sólo le podemos reclamar, por ejemplo, un techo solar o climatización de las butacas, además de la rueda de repuesto de la que ya hablamos más arriba.
La seguridad está a cargo de una lista amplia que incluye algunas asistencias a la conducción, seis airbags, anclajes Isofix y cuatro discos, entre otros.
Más poder
La mecánica es la misma que la montada en la S10. Debajo del capó del Trailblazer aparece el motor Duramax, un turbodiésel de cuatro cilindros en línea y 2,8 litros de desplazamiento que entrega 207 CV de potencia y 510 Nm de torque (200 CV y 500 Nm, respectivamente, en la serie anterior) y que trabaja en sociedad con una caja automática de ocho velocidades (antes, de seis) y un sistema de tracción con opción 4x4 con alta y baja que se opera a través de un comando radial ubicado al costado de la columna de dirección.
Esa configuración del equipo motor le queda bien a este vehículo de más de dos toneladas de peso, del mismo modo que sucedía en la serie anterior y, aunque aparecen algunas diferencias en las prestaciones, no son, en todos los casos, significativas.
Efectivamente, en nuestras pruebas obtuvimos números muy similares a los de la serie anterior: 182,7 km/h de velocidad máxima contra 182 km/h de la precedente; 9,7 segundos para pasar de 0 a 100 km/h vs 10,7 segundos (tal vez la más notables de las diferencias) y 9,5 segundos para recuperar velocidad entre 60 y 120 km/h, frente a 10 segundos.
En donde sí son más importantes las diferencias es en el rubro consumo: en el Trailblazer 2025 medimos un rendimiento promedio de 11,2 km/l, contra 9,6 km/l del anterior.
Es importante mencionar los cambios que aparecen en otros puntos de la mecánica. Los ingenieros de General Motors recalibraron los amortiguadores hidráulicos y revisaron la geometría de las suspensiones. Además, según datos del fabricante, ahora los neumáticos son de alto rendimiento, creados con un compuesto de caucho especialmente diseñado para mejorar el consumo de combustible, la estabilidad en las curvas y la capacidad de frenado.
También fue ajustada la dirección (asistencia eléctrica progresiva), sumando nuevos puntos de montaje que reducen el nivel de las vibraciones que llegan al volante y mejoran la respuesta.
Esos cambios contribuyen a lograr una muy buena respuesta dinámica para un modelo de su tipo; es decir, una unidad alta, ancha y pesada, que si bien ofrece destacado confort de marcha en la ciudad, no puede escapar a las asperezas propias que aparecen en el andar de una unidad concebida sobre la base de una pick-up.
Pero es esa misma plataforma la que le permite desempeñarse con comodidad fuera de la ruta: la capacidad de enfrentar terrenos difíciles está en el ADN de estos modelos, gracias a los ángulos de entrada y salida y la respuesta del sistema de tracción, aunque, claro, aparece la limitación que representan los neumáticos para la ciudad.
En su lugar
El Chevrolet Trailblazer siempre fue un producto de los más “accesibles” de su segmento, y esta actualización no es la excepción. Según el valor publicado por la marca americana al cierre de esta edición, el precio de venta de la variante High Country era de 70.602.900 pesos, bastante por debajo de los 77.695.000 del Toyota SW4 Diamond, el competidor más directo que puede amenazar a este Chevrolet, ya que presenta características similares (204 CV y 510 Nm), aunque la caja automática es de sexta y la asistencia de la dirección, hidráulica. Pero el SW4 dispone de siete airbags, equipo de audio JBL, butacas con ventilación y un paquete de ADAS más completo (incluye control de velocidad crucero adaptativo), aunque la pantalla es de 9 pulgadas.
Podríamos sumar al Ford Everest Titanium (81.404.000 pesos) o al Mitsubishi Outlander (61.600 dólares), pero ambos equipan propulsor naftero.
En cuanto a la garantía, la cobertura que Chevrolet brinda para este modelo es de cinco años, un punto difícil para todos los que compiten con Toyota: la marca japonesa ofrece hasta diez años.
Ficha técnica Chevrolet Trailblazer High Country