Probamos el Volkswagen Virtus GTS

Volviendo a una época en la que los sedanes compactos tenían intenciones deportivas, la marca alemana pone pimienta en un nicho poco explorado con esta versión. Espacio interior y prestaciones, aunque a un precio elevado.  Galería de fotos

René Villegas

La sigla GTS que Volkswagen introdujo recientemente en los Polo y Virtus no es ninguna casualidad para la región. Viene a ser la derivación moderna de la sigla GTI, luego de que el Grupo VW limitara el uso de la misma a sus desarrollos deportivos globales. 

Básicos:
Velocidad máxima: 211,1 km/h / Consumo promedio: 15,2 km/l / Potencia: 150 CV / Precio: $ 2.845.050

Diseño/Aerodinámica (✭✭✭✭): Es indiscutible el diseño, muy logrado, que eleva la percepción a un auto del segmento B. En el GTS, los agregados le aportan personalidad en el punto justo.
Confort/Espacio interior (✭✭✭✭): Se trata de un auto amplio, ideal para el uso familiar, y con baúl generoso. Algunos detalles, como las butacas deportivas, le quitan confort, pero es un precio que se paga con gusto. 
Motor/Prestaciones (✭✭✭✭): La conocida mecánica del grupo VW le cae muy bien al Virtus, que lo debería incorporar también en las versiones Highline. Las prestaciones son muy buenas.

Los más: Detalles deportivos/diseño • Respuesta motor/consumo • Suspensiones/dinámica • Espacio interior/baúl.

Equipamiento/Instrumental (✭✭✭1/2): En general tiene buen equipamiento, pero en esta variante podría ofrecer algún extra más. El instrumental, excelente. 
Suspensiones/Dirección (✭✭✭1/2): Es un auto confortable, aunque los neumáticos de perfil bajo lo hacen un poco áspero. Cumple en lo dinámico, sin exageraciones. Dirección precisa.
Transmisión/Caja (✭✭✭): La caja es la culpable de quitarle bastante brío al motor. La respuesta, no del todo rápida, perjudica las pretensiones deportivas. Sería ideal una versión con caja manual.

Los menos: Respuesta de la transmisión • Detalles de terminación • Auxilio en diferente medida • Precio elevado.

Seguridad/Frenos (✭✭✭1/2): El equipamiento de seguridad resulta justo. La adopción de discos traseros y luces de led son otras de las mejoras. 
Precio/Garantía (✭✭1/2): Si bien no tiene competidores directos con pretensiones deportivas, debido a que está alcanzado por el impuesto al lujo, su valor resulta elevado. La garantía, acorde.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

GTS ya había sido utilizada en el Gol "deportivo", tiempo antes de incorporar la inyección de combustible, a fines de los ochenta. Si bien nunca hubo un Voyage o Gacel en nuestro país con una sigla semejante, en el mercado local el Gacel 1.8 cubrió hacia finales de la década del ochenta esa faceta deportiva sobre un auto compacto destinado, a la vez, a un uso familiar.

El Virtus GTS se ubica como  el tope de gama, paralelamente al Polo GTS. Es decir que entre ambos modelos no hay diferencias de configuración, más allá de las dictadas por el cambio de carrocería. 
¿Tiene mercado el Virtus GTS? Creemos que sí, ya que existe un público específico que busca potencia y dinámica, sin resignar espacio. A continuación, los detalles.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Golpe de estilo

Desde el punto de vista estético, el Virtus es ampliamente conocido. Luce una carrocería de casi cuatro metros y medio de largo con un interesante remate posterior: incluso parece un auto del segmento superior.

El tercer volumen está muy bien integrado, y en esta versión GTS las proporciones lucen mejor desde la vista de tres cuartos trasera que en el resto de las versiones, ya que se beneficia de un pequeño alerón trasero en color negro, paragolpes de diseño específico y bonitas llantas de dieciocho pulgadas de serie. En Brasil son un opcional, ya que allí viene de serie con rodado 17. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

A diferencia del Polo GTS, las luces traseras son similares a las del resto de las versiones (en el Polo son de led únicamente en el GTS), mientras que la vistosa doble salida de escape no está presente en este caso, proporcionando un estilo más sutil. 

En el frontal, y al igual que en el hatch, se lucen las ópticas delanteras full led. La única función que mantiene con tecnología halógena son las luces rompeniebla, que a su vez cumplen la función de iluminación en curva. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)
El paragolpes delantero comparte con el Polo GTS un diseño inferior específico, mientras que se distingue fácilmente por la vira roja que recorre la parrilla, e incluso forma parte de ambas ópticas, en un guiño claramente deportivo. A su vez, las insignias GTS se hacen presentes en el frontal, sobre ambos guardabarros delanteros y en la tapa del baúl. 

Principales cambios 

Si cree que el Virtus GTS es un vehículo radical debido a su aspecto exterior sobrio pero deportivo, la respuesta no será afirmativa. Su esquema de suspensiones invita a un manejo familiar, bastante ameno y con altura elevada. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Quizás algunos milímetros menos de cercanía con el suelo lo dejarían mejor plantado, pero hay que decir que no toca en ninguna cuneta o pozo, lo que lo hace un auto amigable para el uso rutinario. Eso sí, los neumáticos de perfil bajo (45) hacen que todo repercuta más en el interior, sumado a que la puesta a punto de las suspensiones es apenas más firme que en el resto de las versiones. 

En lo referido a la dinámica, se comporta alegremente, con una dirección precisa y un chasis eficiente, con los que logra muy buena agilidad. Las condiciones que establece y transmite son las de un auto pensado para un manejo algo más dinámico que una variante convencional, pero sin llegar a ser un auto que exija algún cuidado especial. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

La adopción de frenos traseros a discos acaso aumente la percepción de frenado y la tendencia a la fatiga anticipada, pero las distancias no mejoraron.  

Volkswagen Virtus GTS: su secreto, el motor 

La gama GTS es la única de la oferta de Polo y Virtus disponible con el conocido motor 1.4 TSI, denominado 250 TSI debido al torque máximo que entrega en Newton metro entre las 1.500 y 3.800 vueltas. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Se trata de un motor súper eficiente, que dispone de toda su potencia de manera contundente. De todas formas, en este caso pierde bastante percepción al unirse a una transmisión automática de seis velocidades.

Particularmente, tanto en el Virtus como en el Polo, manifiesta lentitudes y una no muy predictiva elección de las marchas a la hora de rebajar tras pisar el acelerador para realizar, por ejemplo, un sobrepaso, e incluso al seleccionar el modo de manejo Sport.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)
Las levas tras el volante ayudan a una conducción más precisa, pero no son lo ideal. Por algún motivo se está haciendo común configurar las versiones más equipadas (tanto en el caso de Volkswagen como en otras marcas), únicamente con transmisión automática, y precisamente esta versión debería ofrecerse con una manual, sin lugar a dudas.  

Las prestaciones no dejan de ser las mejores dentro de su segmento, con una aceleración de cero a cien km/h de 9,1 segundos, y una velocidad máxima que supera los 211 km/h. A esa velocidad la tenida direccional no es la de un mediano, pero para ser un auto del segmento B, cumple sobremanera. Los consumos en ruta son excelentes, y en la ciudad se ve beneficiado por la función de parada y arranque.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Hecho y derecho

La mayor diferencia que establece el Virtus GTS frente al resto de la familia es la adopción de butacas delanteras deportivas, con tapizado en símil cuero.  Las mismas ofrecen una excelente sujeción lateral, transmitiendo una acertada sensación al doblar rápido, pero con la consiguiente incomodidad tanto al subir como al bajar. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

A su vez, el volante de dirección tiene base plana, junto a ciertos detalles rojos, suficientes para diferenciarlo del resto de las versiones. La calidad general es acorde a su segmento, pero bien podría mejorar, ya que abundan materiales rígidos que no denotan demasiado esmero. 

Las plazas traseras son amplias, y si bien la caída del techo es pronunciada, el confort interior es adecuado para dos pasajeros, que disponen de salidas traseras de climatización. 
Si hablamos de confort, su equipamiento no obtiene demasiados extras.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

En seguridad cuenta con lo justo y necesario, entre otros: cuatro airbags, control de estabilidad ESP y control de tracción. La incorporación de luces led de altura variable mejora la iluminación nocturna notablemente. 

Como es habitual en los Polo/Virtus tope de gama, el instrumental Active Info Display es a nuestro entender el mejor entre los de su tipo: una gran pantalla, con óptima distribución y configuraciones por doquier. El sistema multimedia con pantalla de 8” brinda las conexiones necesarias, entre ellas Android Auto y Apple Car Play.

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Rivalidad para pocos

Al momento de escribir esta nota, Volkswagen comercializaba el Virtus GTS a un valor elevado: 2,8 millones de pesos. Es el sedán del segmento B más costoso de nuestro mercado, alcanzado por el impuesto al lujo. 

Volkswagen virtus GTS (Fotos: Alejandro Cortina Ricci)

Frente a un Virtus Highline con motor de 110 CV, equipamiento semejante y la misma transmisión, la diferencia de precio es de unos 800 mil pesos. A favor del GTS están la mecánica más potente de su segmento y su impronta deportiva, que lo catalogan como único en su especie. 

Dentro del segmento, el producto que más puede asemejarse es el Fiat Cronos Precision 1.8 AT, que con 130 CV y caja automática de seis velocidades brinda un estilo exterior menos intimidante y prestaciones más acordes a su franja, pero con un valor inferior en algo más de un millón de pesos.

FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES