La participación de Ford en la máxima categoría del automovilismo mundial no es nueva. La marca del óvalo inició su historia en la Fórmula 1 en la década de 1960 asociada con la inglesa Cosworth y entre sus hechos destacados aparecen, por ejemplo, los títulos obtenidos por Graham Hill, con Lotus en 1968, y por Michael Schumacher en 1994 con Benetton.
Ahora, y luego de un tiempo en el que la casa de Detroit estuvo fuera del circuito de la F1, se anunció su regreso a partir de 2026: será socia de Red Bull Powertrains para el desarrollo de la próxima generación de motorizaciones híbridas que se usarán en la Fórmula 1 (también para el equipo Alpha Tauri), desde la temporada 2026 y en adelante.
A partir de 2023, Ford y Oracle Red Bull Powertrains trabajarán en el desarrollo de la unidad de potencia que será parte de las nuevas regulaciones técnicas, incluyendo un motor eléctrico de 350 kW y un nuevo motor de combustión interna capaz de alimentarse con combustibles completamente sustentables, y que estará lista para la temporada 2026. La asociación de Ford con este equipo se extenderá, inicialmente, hasta 2030.
La incorporación de la compañía norteamericana Liberty Media en 2016 como administrador de la F1 impulsó, de alguna manera, la participación de empresas de ese origen en la categoría la cual cuenta con un equipo americano (Haas) y tres fechas en el calendario (Miami, Austin y Las Vegas).
