Ha pasado poco más de una década desde que General Motors decidió despedirse de Hummer, para dar lugar a otra clase de modelos. En contrapartida, el avance de los SUV y las pick-ups a nivel mundial, sumado a la expansión de la electromovilidad fueron el "combo" ideal para que el grupo automotor decidiera revertir su determinación.
A su vez, diferentes marcas comenzaron a diseñar modelos todoterreno de gran porte completamente eléctricos, que incentivaron a GM a desarrollar una nueva familia para hacerle frente a la competencia.
Tesla Cybertruck, Fisker Ocean y Alaska, Rivian R1T y R1S, sumado a los proyectos de Ford, Chevrolet, RAM, entre otras, generaron que Hummer volviera a ver la luz de la mano de GMC (será una submarca).
El primer modelo en regresar al mercado fue una variante pick-up en forma de concepto que se llevó todas las miradas, gracias a su clásico diseño robusto, un alto nivel tecnológico, buenos ángulos de entrada y salida, elementos de la carrocería desmontables, por mencionar algunas de sus mayores virtudes. El modelo de serie ya se encuentra en pruebas y las unidades de preventa se agotaron en 10 minutos.
Ahora, la novedad fue la presentación de la silueta SUV, un todoterreno que repite la misma fórmula de la pick-up con la particularidad de que el sector posterior se encuentra "carrozado" con rueda de auxilio colgada del portón trasero.
Entre los detalles más sobresalientes, se destacan sus baterías Ultium y sus tres motores eléctricos independientes que generan 1.014 CV (configuraciones más equipadas). Con suspensión adaptable, la tracción será integral CrabWalk.
Poseerá neumáticos de 35 pulgadas, sistema Ultravision (cámaras alrededor de la carrocería) con localizador virtual, que se asocia a los displays de info entretenimiento. Con rápidas aceleraciones, su autonomía es de 563 kilómetros en las versiones más completas. En relación al lanzamiento, mientras la pick-up se presentará este año como modelo de serie, el SUV debutará en 2023.