@TogneriWalter
waltertogneri5El coronavirus nos tomó por sorpresa. La pandemia desatada por el Covid-19, surgida en China y extendida a todo el mundo, llegó tan de repente que nos encontró con la guardia baja y no nos dio tiempo para reaccionar..
Es un sacudón, un golpe muy duro, especialmente para aquellos que sufrieron la pérdida de un ser querido. Pero, para todos sin distinción, será una lección de la cual, nos guste o no, vamos a aprender.
Va a cambiar la forma de relacionarnos entre los humanos. Probablemente, se modifique también la manera en la que nos movamos en los círculos sociales y laborales, y nuestra forma de adquirir productos o servicios probablemente tome nuevos matices. Y, sin duda, después de tanta restricción, trataremos de aprovechar más plenamente los momentos de libertad.
Pero, ¿qué va a pasar con los autos? ¿Afectará la pandemia la manera de diseñarlos? Algunos especialistas aseguran que, una vez que pase la enfermedad, los automóviles experimentarán cambios importantes, se adaptarán a las nuevas condiciones que llegarán cuando el coronavirus ya no esté.
Gorden Wagener, Jefe de Diseño de Mercedes-Benz, asegura que: “La pandemia cambiará nuestra percepción de cómo experimentamos la seguridad y el lujo en el futuro”. Pero Wagener no se refiere al aspecto exterior de los vehículos. “Estamos trabajando en la idea de que el auto realmente pueda casi limpiar el aire”, afirmó a medios periodísticos europeos.
Las declaraciones del ejecutivo del grupo alemán coinciden con una tendencia que apunta a que, en los habitáculos de los modelos de lujo, aparezcan cada vez más funciones destinadas a mejorar el estado general de los ocupantes (tanto físico como psicológico), con butacas que hacen masajes, iluminación que “baja el estrés”, sistemas de música de alta calidad, dispositivos aromatizantes y, por supuesto, mecanismos de filtrado de aire para prevenir el ingreso al interior del vehículo de agentes externos que pudieran ser perjudiciales para la salud.
De hecho, tanto Rolls-Royce como Jaguar apuestan por convertir el interior de sus vehículos un una suerte de santuario o spa, incluyendo elementos específicos tales como, por ejemplo, adornos cálidos y lujosos, además de los que mencionamos más arriba.
Sin embargo, nada de esto es nuevo. De hecho algunos sistemas de este tipo aparecen incluso en modelos de marcas generalistas. Alcanza con recordar, por ejemplo, al Citroën C4, un modelo lanzado en 2004 que incorpora aromatizador.
Palabras autorizadas
Para poner blanco sobre negro consultamos a dos de los especialistas más prestigiosos de la actualidad, los diseñadores argentinos (ambos santafesinos) Horacio Pagani (oriundo de Casilda y fundador de Pagani Automobili) y Juan Manuel Díaz (rosarino, actualmente responsable de Diseño de Audi MotorSport).
Pagani, (creador de modelos de ensueño como, por ejemplo, el Zonda o el Huayra), asegura que: “Todos queremos sentir emoción cuando estamos adentro de nuestro auto, por lo tanto, tiene que ofrecernos un nivel extremo de personalización independientemente del coronavirus. Sinceramente, no encuentro nexo entre la discreción de un interior a causa del virus.”
Díaz (de cuyas manos nacieron modelos como el Alfa Romeo MiTo o el Audi R8 LMS GT2, entre muchos otros) declara en el mismo sentido. Y dice: “No creo que cambie demasiado (el diseño), en realidad. No podría aportar ningún dato más de lo que pienso, porque las sinergias entre modelos es tan costosa que no creo que las empresas puedan emprender nuevos desarrollos a partir de cero.”
Para finalizar, Pagani recuerda: “Nosotros hemos diseñado, y ofrecemos cromoterapia como opcional desde hace quince años y de serie desde hace nueve en el Huayra. También podemos instalar sistema de aromaterapia en el que el cliente puede utilizar la fragancia que desea, incluso productos sanificadores. Por supuesto, utilizamos filtros de carbón activado y durante los servicios se hace la limpieza del climatizador con fluidos antibacterianos.”
El coronavirus se irá, más temprano que tarde, dejando tras de sí muchos recuerdos y una gran experiencia colectiva. Los autos nos acompañarán en esa nueva etapa como lo han hecho siempre, adaptándose a nuestras necesidades que, seguramente, también cambiarán. El mundo ya no será el mismo y nosotros, tampoco.
