Una de las estrellas de Fiat en la región, donde Argentina no es la excepción, es la Toro. La pick-up compacta se convirtió en los últimos años en la referente de su segmento, más allá de que reina casi en soledad. En contrapartida, la tarea no será tan fácil a partir de los próximos años cuando diferentes marcas lancen sus nuevas camionetas, ubicadas entre las medianas como Toyota Hilux o livianas como Fiat Strada. Varias de las marcas que ya se encuentran desarrollando futuros competidores son Ford (ver nota), Hyundai (ver nota), Chevrolet (ver nota) y Volkswagen (ver nota), por mencionar algunas.
Lanzada en 2016, se espera que el año que viene tenga su primer restyling significativo e incorpore las nuevas motorizaciones que FCA ya tiene en mente para varios de sus modelos. La pick-up italiana ya fue descubierta en países como Brasil realizando diferentes ensayos pero bajo extensos camuflajes que recubrían toda la carrocería. Con modificaciones principalmente en el sector frontal, todavía no se sabe el mes de debut pero se espera que llegue al mercado en el primer semestre de 2021.
La nueva Toro mantendrá sus faros dobles característicos y en las versiones más equipadas incorporará luces LED. Por debajo, tendrá un paragolpes renovado y una nueva parrilla que incorporará el nuevo logo de Fiat en el centro. Además, apostará como sucede en la nueva Strada (ver nota) por la insignia de la bandera italiana (ver nota), rememorando las cinco barras características de la marca de la década de 1980 y 1990, aunque en la actualidad sólo serán cuatro, con el color verde en un lateral, rojo en el otro y las dos centrales en blanco. Las llantas también serán reemplazadas.
Según reveló Autos Segredos, en la parte trasera continuará ofreciéndose el portón con doble apertura y los cambios serán más leves, con un rediseño interno en las ópticas y un pequeño retoque en el paragolpes. En el interior, ofrecerá una nueva central multimedia de siete pulgadas (puede cambiar según versión) compatible con Apple Car Play y Android Auto. Algunos botones físicos continuarán y el sistema contará con la posibilidad de conectar dos teléfonos celulares ofreciendo un control total del vehículo y de las funciones de conectividad.
Debajo del capó, el principal cambio será la incorporación del motor 1.3 turbo Firefly para reemplazar al 2.4 Tigershark, no ofrecido en Toro en la Argentina. En las versiones más económicas continuará el 1.8 E-torq de 130 CV con caja automática de seis marchas y en las más equipadas mantendrá el 2.0 turbodiésel de 170 CV asociado a una transmisión automática de nueve velocidades con tracción integral. De todas maneras, es posible que el 1.3 turbo pueda imponerse con el tiempo frente al actual 2.0.
