A partir de 2020, la normativa Euro 7 entrará en vigencia, al menos en Europa, para incentivar a que las distintas automotrices produzcan vehículos con menos emisiones contaminantes, y limitar los límites de dióxido de carbono. De esta manera, diferentes empresas tratarán de impulsar la configuración de modelos con motores híbridos y eléctricos para no evitar sanciones.
Uno de los grupos automotores que comenzó a adoptar cambios en los impulsores de sus vehículos es Renault, como sucedió con el Zoe, Kangoo, Twizy, entre otros pero dentro de las diferentes compañías que pertenecen a la firma del rombo, Dacia, empresa rumana encargada de comercializar a varios modelos conocidos en nuestro mercado como Sandero, Logan y Duster (aquí se vende bajo Renault), tratará de adaparse a las nuevas medidas europeas.
Cabe recordar que Dacia, es una de las empresas más rentables del grupo debido a los bajos costos de producción de sus vehículos y sus precios accesibles para los usuarios del Viejo Continente.
Según reveló el sitio Automotive News, Renault no revela la rentabilidad por marca o modelo, pero algunos analistas estiman que por ejemplo Duster genera un margen operativo de más del 10 por ciento, superando a los fabricantes de automóviles premium generalmente más lucrativos como Mercedes-Benz y BMW. Las ventas de Dacia subieron un 7 por ciento el año pasado, mientras que los autos la marca Renault cayeron un 5 por ciento.
En contrapartida, si bien a diferencia de Renault, Dacia recauda gran cantidad de millones con sus modelos, la empresa rumana emite un mayor índice de dióxido de carbono. Para solucionar este inconveniente, si la firma “low cost” de la marca francesa quisiera electrificar varios de sus autos como Sandero, Logan o la SUV Duster, tendría que afrontar una suma de 671 millones de euros o 1.269 euros por unidad para equipar a la compañía del rombo.
Con esta determinación, Dacia podría adoptar versiones híbridas y eléctricas de sus vehículos, pero como punto negativo tendría que pagar un alto costo antes de 2020 que generaría una caída en la rentabilidad de sus modelos. Por último, una vez asumido el gasto, al ser vehículos relativamente accesibles, en el mediano plazo podrían venderse diferentes modelos a precios no tan altos con impulsores electrificados.
