@TogneriWalter
waltertogneri5La tecnología le cambia la cara en forma permanente a la industria automotriz y, por suerte, siempre para mejor. A medida que los ingenieros encuentran la manera de adaptar las nuevas soluciones, los vehículos se van transformando en algo más que transportadores de personas. Es tan importante ese cambio que, en la actualidad, cada vez más se dice que el “auto se está transformando en un teléfono inteligente”.
Básicos:
Velocidad máxima: 210,9 km/h / Potencia: 153 CV / Consumo promedio: 14,7 km/l / Precio: $ 1.699.200
Diseño-aerodinámica (✭✭✭✭): Sólo cambios estéticos. Elegante y bien insonorizado, hay que tener cuidado con el voladizo delantero: toca en el piso con facilidad.
Confort-espacio interior (✭✭✭1/2): Destacada calidad percibida en un ambiente amplio, aunque atrás los más altos sufrirán por la caída del techo. Baúl más acotado que sus rivales.
Motor-prestaciones (✭✭✭✭1/2): Excelente. La combinación entre motor y caja entrega una respuesta destacada: muy buenas prestaciones, con consumo contenido.
Los más: Respuesta del motor/Prestaciones • Confort de marcha • Calidad percibida • Posición de manejo • Actualización tecnológica/Seguridad.
Equipamiento-instrumental (✭✭✭1/2): La dotación es amplia, aunque con algunos faltantes. La incorporación del router mejora la calificación.
Suspensiones-dirección (✭✭✭✭): Ideal para la ciudad. En la ruta, circulando en línea recta va muy bien, pero en maniobras a velocidad tiende a desacomodarse. Dirección de muy buena respuesta.
Transmisión-caja (✭✭✭✭): Patina poco. Por eso responde con rapidez ante la solicitud del acelerador. Tiene posición S, pero no levas en el volante.
Los menos: Voladizo delantero/Deflector • Auxilio temporal • Sin levas en el volante • Capacidad de baúl comparada • Faltantes de equipamiento.
Seguridad-frenos (✭✭✭✭1/2): Muy completo en este rubro y con destacada respuesta en la pista. Sólo podemos reclamarle un airbag para las rodillas del conductor.
Precio-garantía (✭✭1/2): Al cierre de esta edición, el precio de venta de este modelo era elevado. La garantía está a la altura de la mayoría de sus rivales.
En realidad, ante este tipo de afirmaciones tenemos que entender que se hace referencia a las interacción entre el auto y el teléfono a través de, por ejemplo, la tecnología mirror screen, aquella que proyecta las funciones del celular en la pantalla principal del vehículo para controlar desde allí operaciones que habitualmente se comandan desde el teléfono.
Además, muchas marcas de automóviles han diseñado aplicaciones que cumplen funciones similares buscando, en todos los casos, optimizar la utilización de las funciones que ofrecen tanto el auto como el teléfono, para aportar un plus en seguridad.
Ahora, Chevrolet da un paso más en ese sentido con el Cruze Premier, modelo que viene equipado de serie con un router que proporciona Wi-Fi para los ocupantes del vehículo y hacia afuera del rodado en un radio de acción de hasta quince metros: es el único de su clase en sumar un dispositivo de este tipo. Por supuesto, esta novedad aparece tanto en las opciones sedán como hatchback, de las cuales elegimos la primera para esta nota.
Algunos retoques
En términos estéticos, los ajustes que el nuevo Cruze muestra son pocos, pero importantes. En el sector delantero los cambios aparecen en la nueva parrilla (ahora es más grande y con más cromados en esta opción tope de gama), en la cavidad de los faros antiniebla y en el paragolpes, que han sido rediseñados. El voladizo de ese sector no se ha modificado: el deflector de la parte inferior obliga a enfrentar con mucho cuidado lomos de burro y pendientes.
En los laterales es nuevo el diseño de las llantas (mantienen la medida de 17 pulgadas), y la bagueta cromada que recorre las ventanillas sólo lo hace por la parte inferior.
En la vista trasera se han modificado los grupos ópticos (sobresalen de la carrocería) y la disposición de las luces, pero lo más importante es que ahora son de led, tecnología que, lamentablemente, en los faros delanteros sólo aparece en las luces de circulación diurna: los proyectores principales son halógenos.
Dos puntos que no sufrieron cambios: la rueda de repuesto de uso temporal y la falta de techo solar. En la lista de las ausencias destacamos también el climatizador bizona.
Sumamos a la lista de modificaciones la decoración. Siempre hablando de la versión Premier, ahora la solución bitono combina el clásico color oscuro con marrón en aquellos sectores en los que aparece el tapizado símil cuero (de buena calidad), como por ejemplo asientos, paneles de puertas y torpedo.
No hay cambios en los espacios habitables; por eso, la posición de manejo se encuentra rápidamente (volante y butaca del conductor ofrecen múltiples ajustes), mientras que el sector posterior no será el lugar ideal para que viajen personas de estatura elevada: la caída del techo será una molestia.
El tablero es idéntico al anterior, con cuatro indicadores de aguja y un display central para la computadora de a bordo y otras funciones, del mismo modo que tampoco ha cambiado el volante, sin levas para pasar los cambios, aunque en este caso suma detalles cromados.
La modificación más notable está en la central multimedia. El Cruze Premier ha adoptado la nueva generación del sistema MyLink que incorpora una pantalla táctil de 8' desde la que se controlan las funciones de los sistemas Android Auto y Apple Car Play, de navegación, bluetooth, entrada USB y, por supuesto, el Wi-Fi. Esa pantalla también trabaja con la cámara de marcha atrás, que ahora ofrece imágenes de mayor calidad.
Cambia también el cargador inductivo para celulares, ahora más grande. El baúl no presenta modificaciones: mantiene los 440 litros, capacidad que se ubica por debajo de la de sus rivales. Los respaldos traseros se abaten 60/40.
Acá, todo igual
Los componentes mecánicos no se han modificado. Mantiene el eficiente motor naftero 1.4 turbo, propulsor que también se fabrica en el complejo industrial de General Alvear (Rosario, provincia de Santa Fe), asociado con una caja automática de seis velocidades. De esta manera se conforma un equipo cuya eficiencia se advierte en las prestaciones: 210,9 km/h de velocidad máxima, 8,5 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100 km/h, y 14,7 km/l de rendimiento promedio, valores que son prueba elocuente de una respuesta destacada.
Vale aclarar en este punto un detalle que para algunos puede ser menor: con esta actualización, el Chevrolet Cruze incorpora una tecla para desactivar el sistema start/stop (que detiene el motor cuando su funcionamiento no es necesario, como en un semáforo, por ejemplo, y lo pone en marcha automáticamente al soltar el freno), ausente en la serie anterior.
La caja responde con premura ante la solicitación del acelerador, y aunque no dispone, como dijimos, de levas en el volante, sí ofrece una posición S que permite pasar los cambios de forma secuencial.
Este desempeño es acompañado por un esquema de suspensiones que, en la unidad de prueba, se mostró algo blando en la ruta cuando tuvimos que hacer alguna maniobra imprevista en velocidad, aunque se mantuvo muy firme circulando en línea recta y entregó un destacado confort de marcha circulando en la ciudad.
La dirección responde muy bien, del mismo modo que lo hacen los frenos, con un sistema de cuatro discos que forma parte de un rubro que, en esta nueva variante del Cruze, se complementa con una amplia dotación de sistemas de factura moderna a los que se agregan los sistemas de frenado de emergencia y de cruce de peatón (ver listado de equipamiento en página 72).
El primero de esta etapa
El Chevrolet Cruze no es el primer auto del mercado local que incorpora Wi-Fi. En 2011, la marca americana presentó el Agile Google –una versión especial del compacto que se fabricaba en la misma planta en la que se produce el mediano–, equipada con un router 3G.
En el caso del Premier, estamos frente a una evolución del sistema. El nuevo modelo utiliza un router 4G asociado con un paquete de datos gratuito hasta consumir 3 GB o durante tres meses. Posteriormente, Chevrolet contempla comercializar planes de 2 GB, 5 GB, 10 GB y 20 GB, a precios que, aseguran, serán competitivos.
Este dispositivo Wi-Fi permite la conexión de hasta siete dispositivos y puede funcionar también como proveedor de señal “hacia fuera”: tiene un rango de acción de unos quince metros, aunque en nuestra experiencia le costó un poco realizar con eficacia esta tarea.
En el interior del vehículo la intensidad de la señal va fluctuando, aunque siempre en el límite máximo. Esto es garantía de que los dispositivos que están siendo alimentados por el router del Premier funcionarán correctamente.
Esta novedad se complementa con una aplicación llamada MyChevrolet (se descarga gratuitamente desde las tiendas habituales), mediante la cual es posible realizar una serie de operaciones remotamente. Por ejemplo, permite bloquear o desbloquear las puertas, encender o detener el motor o bien hacer lo propio con la bocina y las luces (función Comandos Remotos); chequear los parámetros del vehículo (Estado del Vehículo), ubicar el auto o un concesionario (funciones Encuentra tu Vehículo y Localiza tu Concesionario, respectivamente), organizar el mantenimiento de la unidad (Agendar y Administrar) y, por supuesto, aprovechar los servicios de OnStar.
Un precio
El Chevrolet Cruze Premier representa la opción tope de gama del mediano fabricado en la Argentina, y es uno de los modelos más modernos de la categoría, ya que la mayoría de sus rivales esperan la renovación y otros (Ford Focus y Renault Fluence, ambos de producción nacional) desaparecieron.
Con garantía de tres años o cien mil kilómetros y un precio de venta de 1.699.200 pesos al cierre de esta edición –momento en el cual el país se enfrentaba a un posible cambio de rumbo político con las inevitables consecuencias económicas que eso implica–, el Cruze Premier se posicionaba como un producto caro.
Dada esta aclaración, es evidente que de nada sirve hacer una comparación de precios con sus rivales, aunque aquí, no obstante, señalaremos a modo de referencia los valores vigentes en el momento en que escribimos estas líneas.
Así, el Honda Civic EXL CVT, producido en Brasil con un motor de 154 CV, menos equipamiento y baúl de 514 litros, tiene un precio de lista de 1.699.000 o de 1.519.000 pesos, bonificado. El también brasileño Toyota Corolla SE-G CVT, que dispone de propulsor de 140 CV, siete airbags, faros full led y baúl de 470 litros, vale 1.604.700 pesos y tiene una garantía de cinco años ó 150.000 kilómetros.
Por el lado de los franceses (ambos fabricados en El Palomar), el Citroën C4 Lounge THP Shine AT 6, con propulsor de 165 CV, equipamiento más acotado y baúl de 450 litros, tiene un precio de 1.403.500 pesos, mientras que el Peugeot 408 Feline THP Tiptronic (la misma configuración mecánica que el C4 L), con dotación más austera pero baúl muy amplio (526 litros) vale 1.428.900 pesos.
La pregunta es: ¿se justifica pagar una diferencia como la que aparece en algunos casos para tener Wi-Fi en el auto? Cada comprador sabrá qué valor tiene para él esta tecnología de conectividad.
FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES
