Luego de que a comienzos de este año Ford y Volkswagen anunciaran una alianza para desarrollar vehículos comerciales, eléctricos, autónomos, y pick-ups medianas, uno de los principales resultados de esta unión sería el Proyecto Cyclone, que tiene como objetivo la fabricación conjunta de las futuras generaciones de Ranger y Amarok, que verían la luz recién en 2022.
Meses atrás, fuentes que pidieron no ser mencionadas revelaron a Parabrisas que el diseño final del chasis que compartirán ambas camionetas está finalizado, luego de ser elaborado en Australia por ingenieros de Mazda.
Mientras diferentes terminales industriales alrededor del mundo como Tailandia, Sudáfrica, Estados Unidos y la ubicada en localidad bonaerense de General Pacheco (Argentina), buscan ser las elegidas para hacer realidad el proyecto, según reveló el sitio brasileño Agencia AutoData, el programa, al menos en Argentina, se encuentra estancado.
Las razones no se encontrarían vinculadas con la situación económica-política del país, sino a un "cortocircuito entre ambas compañías, ya que Ford es la encargada de la producción de la pick-up de Volkswagen". A pesar de las disconformidades regionales, las casas matrices de las dos empresas se estarían haciendo cargo para llegar a un acuerdo lo antes posible. Actualmente, tanto la planta del óvalo como la de la firma de Wolfsburgo, ambas ubicadas en General Pacheco, abastecen a diferentes mercados sudamericanos con sus pick-ups insignia.
En contrapartida, según aclara el sitio una de las principales soluciones sería separar nuevamente los dos proyectos y que cada compañía desarrolle su propia camioneta, más allá de que el plan original por el momento no se encuentra descartado, aunque los tiempos son cada vez más acotados ya que las nuevas generaciones tienen que estar listas para 2022.
