Así probábamos al Volkswagen Fox

Recordamos el test de uno de los "compactos Mercosur" de la marca alemana. Se ubicaba entre dos clásicos: el Gol y el Golf. La prueba de manejo corresponde a la edición de agosto de 2004. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Uno de los modelos más esperados del año llega de la mano de VW, con buen espacio, versatilidad y agradable diseño. Se ubica entre el exitoso Gol y el clásico Golf.

Hoy, el Volkswagen Gol es, por lejos, el auto más vendido del mercado, y se estima que mantendrá su liderazgo por un buen tiempo. En estas circunstancias, y aunque el pequeño y exitoso modelo ya cargue con varios años, lanzar un sustituto suena algo incoherente. Por esta razón, los estrategas del grupo Volkswagen se pasaron varios meses difiniendo qué espacio iría a ocupar el nuevo Fox en la oferta de modelos de la marca… y lo resolvieron muy bien.

El nuevo compacto llega a nuestro país para ubicarse en una franja intermedia: por arriba del Gol, muy cercano al Polo y por debajo del Golf, lo que se traduce en que, por precio, las versiones más caras del Gol desaparecerán, y entonces éste pasará a formar un subsegmento del Fox. Algo así como sucede con el Ka y el Fiesta, o el Corsa Classic y el Corsa 2.

Volkswagen Fox

Varios años antes de su lanzamiento en Brasil (desde donde proviene), la historia del Fox estuvo llena de misterios. Primero se lo denominó secretamente como proyecto Tupí, y más tarde como PQ 249. Luego, durante su desarrollo, se supo que se llamaría Fox y que sería un modelo con bajo costo de producción y buenos volúmenes de venta.

Funcionalidad al día

En este primer contacto (el test quedará para más adelante), percibimos que el planteamiento de la carrocería, que no llama demasiado la atención, puede asociarse con el de un monovolumen, pero la realidad es que es un hatchaback con un parabrisas de grandes dimensiones (1,20 m2), parantes delanteros bien inclinados (60,3º) y una considerable altura (1.540 mm).

Su coeficiente aerodinámico es Cx 0,36. Visto de frente tiene el indiscutible sello de la línea VW, con el logo grande en el centro de la parrilla y, desde atrás se asemeja mucho al Polo Compact que se comercializa en Brasil. Utiliza la plataforma del Polo (con 4 mm más de distancia entre ejes), por ser la más moderna y coincidir con los padrones europeos , aunque el Fox creará una familia de modelos.

Volkswagen Fox

En principio llega a la Argentina en versiones de 3 y 5 puertas con diferentes niveles de equipamiento y un mismo motor naftero 1.6 de 98 caballos similar al que utilizan varios modelos de la familia VW. Además de éstos, en Brasil ya existe un modelo denominado Crossfox, que tiene mayor despeje y ciertas aptitudes offroad. Y se dice que un futuro se lanzará un modelo minivan.

Pero, sin dudas, el punto fuerte del Fox se da en su diseño interior, concebido para ofrecer una agradable estancia a bordo. Es un modelo pensado de adentro hacia afuera, ya que aprovecha muy bien el espacio interior. La posición de manejo es elevada, con regulaciones de altura de la butaca y del volante en al tura y profundidad. Esta característica le confiere un excelente campo visual.

Atrás también es cómodo (mucho más que el Gol, que el Polo y hasta el Golf), y la sensación de espacio se refuerza por la elevada altura del techo, que permite que dos adultos viajen sin problemas. Como sucede en muchos autos, la plaza central trasera no es tan cómoda, en este caso debido a la forma de la moldura del tapizado. A pesar de esto, agrega como novedad la posibilidad de deslizar el asiento 15 cm hacia adelante y hacia atrás (como sucede en el Renault Twingo), para aumentar la capacidad de carga, aunque la operación requiere cierto esfuerzo.

Volkswagen Fox

En condiciones normales, el baúl aloja 245 dm3 , que se pueden ampliar a 330 al correr el cojín, y si se abate el respaldo de una sola pieza y el cojín, a 1.050 dm3 . En rasgos generales se nota la falta de esmero en la calidad de terminación, con plásticos de baja calidad y algunos encastres imprecisos, sobre todo en los paneles de las puertas.

La esencia del Fox es la simplificación de la piezas, que aporta economía en materia de producción industrial y que a la vez innova con soluciones muy prácticas para el conductor promedio. La tradicional guantera con tapa es susitituida en el Fox por una gaveta de 21 cm de largo por 32 de profundidad, suficiente para alojar el manual del conductor. Los comandos de ventilación son sólo dos que regulan el ventilador, la temperatura y la difusión del aire.

El instrumental es una gran medialuna que agrupa un velocímetro con indicadores de combustible, cuentarrevoluciones (con escala en números impares) y un display con respectivos odómetros que, además, visualiza las funciones del autoestéreo. No cuenta con indicador de temperatura del motor. No tiene encendedor; sí, en cambio, una toma para 12 V. Un detalle que abunda son los posavasos: en las plazas delanteras cuenta con cuatro, que también pueden llegar a utilizarse para transportar botellas de 1,5 litro. También hay varios portaobjetos sobre el panel central, y hasta uno debajo de la columna de dirección y otro debajo del asiento del conductor.

Volkswagen Fox

Para abrir la tapa del baúl hay que hacerlo con la llave de contacto o desde un comando interno, cuando el auto está apagado. La versión que manejamos ofrecía como detalles de confort un comando satelital de radio en el volante (desde donde también se pueden comandar el reproductor de CD), aire acondicionado, dirección asistida y, en materia de seguridad, doble airbag y un eficaz sistema de frenos con discos adelante y campanas atrás, aunque sin ABS.

La clave, en el precio

El propulsor, de 98 CV, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 12 segundos, alcanzar una máxima cercana a los 180 km/h y rendir un promedio de 11 km/l entre ruta y ciudad. La selectora de cambios es muy suave de accionar, pero las relaciones de caja, sobre todo 2da. y 3ra., son demasiado largas, lo que perjudica su nivel de elasticidad. Con un despeje adecuado para circular por los accidentados caminos de la Argentina, el Fox reflejó un coherente comportamiento dinámico que marca un matiz más familiar que deportivo.

Volkswagen Fox

A pesar de su elevado centro de gravedad, se muestra franco en las curvas, con una dirección rápida que permite corregir cualquier exceso. La unidad que manejamos contaba con neumáticos en medida 195/55 15 con llantas de aleación liviana (el auxilio es de acero estampado), que le sientan muy bien y que se ofrecerán de serie en todas las versiones, pero que afectan en parte la respuesta a la aceleración.

El precio será la clave de este modelo, ya que costará (de acuerdo con la versión), entre $ 26.563 (3p Comfortline) y 34.417 pesos (versión probada, 5p, Highline), lo que evidencia que atacará principalmente al Fiesta y al Corsa, entre otros. Sus argumentos son muy racionales, algo que se cotiza muy bien hoy en día.

Texto: Augusto Brugo Marcó
Fotos: Cristian Welcomme

FICHA TÉCNICA

 

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