Con una inversión cercana a 1.270 millones de dólares para los próximos años en Latinoamérica, Volkswagen se prepara para pisar fuerte con el desarrollo de la digitalización y descarbonización en nuestra región, sumado a una nueva familia de compactos.
Según reveló Motor 1, el primero será el Polo Track, una variante que se posicionará en la entrada de gama a la marca alemana a partir de 2023. Esta configuración ya había sido anunciada y se espera que haya más modelos con la plataforma MQB. Para la producción de diferentes vehículos, las plantas de Taubaté y Sao Bernardo do Campo serán fundamentales.
Al menos en el próximo tiempo habrá cuatro modelos, e incluso más. Pablo Di Si, presidente de la marca para América Latina, reveló que cada vez son más los autos económicos que poseen más seguridad, tienen mayor equipamiento y por ende son un poco más costosos.
Entre los modelos a tener en cuenta posiblemente se encuentre el Gol, auto que se podría transformar en un mini SUV, o Tarok, pick-up compacta que se encontraría basada en Taos y hasta podría producirse en Argentina.
A su vez, parte de la inversión se utilizará para desarrollar y expandir aun más el sistema multimedia VW Play, tecnología que debutó con Nivus, y ya se encuentra disponible en otros modelos como Polo o Taos.