La propulsión eléctrica avanza a paso firme. Al parecer, más temprano que tarde, todas las automotrices experimentarán el proceso de convertir sus modelos de combustión a productos ciento por ciento eléctricos, modalidad que también involucra a las marcas más emblemáticas. Ferrari es una de ellas.
La casa de Maranello ya se había expresado al respecto, cuando su CEO, Louis Camilleri, aseguró que el primer modelo ciento por ciento eléctrico con el cavallino rampante en el capó saldría a la venta en 2022, aunque para algunos analistas esa fecha sería, en realidad, 2023. Sin embargo, en recientes declaraciones a medios europeos, el ejecutivo volvió sobre sus pasos al afirmar que ese lanzamiento tendrá lugar después de 2025.
Las razón de esta postergación, –asegura Camilleri–, radica en las baterías: "Todavía tienen problemas importantes en términos de autonomía y de velocidad de recarga. Así que, eventualmente, saldremos con un modelo ciento por ciento eléctrico después de 2025, no en el corto plazo".
El modelo que estrenaría esta tecnología para la marca de Don Enzo sería un Gran Turismo (GT). Algunas especulaciones sugieren que Ferrari podría estar preparando otros productos híbridos que completarían la oferta de unidades de este tipo estrenada con el SF90 Stradale (fotos) a principios de este año y con el que apunta a afianzar una estrategia comercial que contempla que para 2022 el sesenta por ciento de las unidades comercializadas por la marca sean híbridas.
Además, Camilleri dijo que el grupo también está considerando trabajar con tecnologías alternativas, incluyendo la propulsión a hidrógeno y con biocombustibles.
